El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, celebró en Montevideo el anuncio del acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea y dijo que es un tratado “moderno y equilibrado”.
“Después de dos años de intensas negociaciones, hoy tenemos un texto que reconoce las credenciales ambientales del Mercosur y refuerza nuestro compromiso con los Acuerdos de París” sobre cambio climático, dijo Lula en la cumbre del bloque subregional en la capital uruguaya.
El mandatario brasileño destacó que la integración con otras entidades “moderniza” las estructuras productivas del Mercosur y promueve una “inserción más competitiva” del bloque en el mundo. Poco antes, los mandatarios de los cuatro países fundadores del Mercosur se habían presentado ante la prensa junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Empujados por Brasil, pero también por Alemania y España, los dos bloques apretaron el acelerador para tratar de acordar el texto antes de la llegada de Donald Trump y su guerra arancelaria a la Casa Blanca en enero.
Pero el acuerdo se enfrenta a la fuerte oposición de países como Francia e Italia, que exigen protecciones para sus sectores agropecuarios.
Lula subrayó que con su “pujanza agrícola y pecuaria”, el Mercosur es “garante de la seguridad alimentaria de varios países del mundo, con atención a rigurosas normas sanitarias y ambientales”. “No aceptaremos que intenten difamar la reconocida calidad y seguridad de nuestros productos”, apuntó.
Un acuerdo de libre comercio entre los dos bloques a un lado y otro del Atlántico crearía un mercado de 700 millones de consumidores.