10 Diciembre 2024
ESTRELLA. Clark fue elegida como la mejor del año por la revista TIME.
¿Nace una estrella? Con tan solo 22 años, Caitlin Clark fue reconocida como Deportista del Año por la revista Time, consolidando su meteórico ascenso en el básquet femenino y su impacto transformador en el deporte.
En un año histórico, Clark destacó no solo como novata en la WNBA (liga de baloncesto profesional en los Estados Unidos), sino también al llevar a Indiana Fever a los playoffs, marcando un hito en el baloncesto estadounidense. Según Time, su capacidad para “cambiar la trayectoria de un deporte en solo cinco meses” la coloca junto a leyendas como Lionel Messi o Michael Jordan, pero con una diferencia clave: su revolución ocurrió en tiempo récord.
Entre sus hazañas, rompió un récord de casi 60 años al anotar 3.685 puntos en 130 partidos durante su etapa universitaria, superando la marca de Pete Maravich. Además, la final universitaria entre Iowa y Carolina del Sur, donde participó, reunió a 18,9 millones de espectadores, el segundo evento femenino más visto en la televisión de Estados Unidos.
Su estilo de juego, caracterizado por tiros de larga distancia espectaculares, fueron comparados con los “home runs” del béisbol. Durante un entrenamiento reciente, encestó 93 triples en seis minutos con una efectividad del 85%, demostrando su precisión y dedicación.
El impacto de Clark en la WNBA
En su primera temporada profesional, Clark estableció récords como novata en triples y asistencias, además de ser clave en el aumento de la asistencia a estadios (+48%) y en la audiencia televisiva de la liga, que alcanzó 54 millones de espectadores. El fenómeno Clark llevó a Indiana Fever a romper récords de asistencia local y a trasladar partidos a arenas más grandes para albergar a las multitudes.
Clark también dejó su huella fuera de la cancha, firmando un contrato de patrocinio con Nike por 28 millones de dólares, el mayor acuerdo para una jugadora de baloncesto. Según Time, es “un fenómeno sin comparación en la historia del deporte femenino” y un ícono que redefine el baloncesto femenino, inspirando a nuevas generaciones y elevando su popularidad a niveles inéditos.
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