Una fruta y un deporte: los hábitos que compartió Tomiko Itooka para llegar a vivir 116 años

Una vida sencilla y minimalista tanto en el deporte como en la alimentación.

En mayo de 2025 Tomiko Itooka habría cumplido los 117 años. En mayo de 2025 Tomiko Itooka habría cumplido los 117 años.
06 Enero 2025

El promedio de vida de una persona en el mundo es de 72 años. En Asía, en generla, la cifra asciende a los 74.51 años y específicamente en Japón el número se eleva considerablemente y llega a los 84 años. Allí nació Tomiko Itooka, la que hasta la semana pasada fue la mujer más longeva del mundo.

El 2025 inició con una triste noticia para los seguidores de los récord Guinness. A los 116 años falleció en Ashiya, Japón, Itooka, la mujer que ostentó el título de la persona más anciana del mundo desde que en septiembre pasado falleciera María Branyas Morera, su predecesora española.

Los secretos de Tomiko Itooka para vivir 116 años

En cuanto se convirtió en la mujer más vieja del mundo, Itooka se transformó también en una atracción para los más curiosos alrededor de todo el mundo. Pero llegara  los 116 años no es algo de lo que cualquiera sea capaz. Por eso su dieta y su ritmo de vida empezaron a generar interés por sus logros.

La japonesa contó que uno de sus pilares de vida fue el deporte, al que se dedicó hasta los últimos años en que el cuerpo se lo permitió. Sin grandes develaciones, Itooka tuvo una vida sencilla y natural que la condujeron por más de un siglo.

Una fruta y un deporte: los hábitos que compartió Tomiko Itooka para llegar a vivir 116 años

Desde muy joven fue miembro del equipo de voleibol de la Osaka Jogakuin Junior and Senior High School donde estudió. Su juventud estuvo marcada por la participación en actividades deportivas y la formación de una mentalidad resiliente. Con cuatro hijos, a sus 37 años de edad, su marido fue llamado a combatir en la Segunda Guerra Mundial, por lo que debió ponerse al frente de la fábrica que él dirigía. Este episodio la convirtió en una mujer fuerte y resiliente.

A diario, Itooka consumía bananas y una bebida sabor yogurt conocida como Calpis, productos que, según ella, han sido clave para su longevidad y bienestar. Con más de 70 años, además, empezó a practicar alpinismo, una actividad demandante para el cuerpo en la que llegó a encontrar un enorme amor por la montaña. A sus 100 años, subió los desafiantes escalones de piedra del Santuario Ashiya sin la ayuda de un bastón.

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