07 Enero 2025
La inspiradora historia de Joaquín, el tucumano que diseñó los lentes que lució Colapinto
Joaquín Norelli, un joven emprendedor tucumano, nunca imaginó que su pequeño proyecto de lentes, nacido en plena pandemia, lo llevaría tan lejos. Lo que comenzó como una pasión por los accesorios y un deseo de hacer algo nuevo, se convirtió en una historia de éxito, cuando uno de sus modelos llegó nada menos que a las manos del piloto de Fórmula 1: Franco Colapinto.
En un emotivo video publicado por el propio Colapinto, el piloto agradeció el regalo de Joaquín, quien, en un gesto de admiración y aprecio por el deporte, había intentado hacerle llegar unos lentes a su ídolo. Sin embargo, la oportunidad de entregarlos personalmente durante una carrera en Texas, Estados Unidos, se escapó por la multitud que rodeaba a Colapinto. Fue entonces cuando, tras un encuentro con un periodista en Buenos Aires, la posibilidad de llegar con el obsequio se concretó por intermedio de amigos en común.
La emoción de Joaquín al recibir el video de agradecimiento fue indescriptible. "No lo podía creer. ¡Colapinto me mandó un mensaje! Fue un sueño hecho realidad", comentó entre lágrimas de felicidad a LA GACETA. Lo que parecía un simple regalo para un ídolo, se transformó en un reconocimiento a su esfuerzo y perseverancia en el mundo de los negocios.
Con el tiempo, su marca, que al principio solo vendía lentes, amplió su oferta. Hoy en día, además de anteojos, Joaquín diseña remeras, mochilas y bolsos. Su objetivo es claro: abrir un local donde sus productos estén al alcance de todos y seguir creciendo con su emprendimiento. "Es un sueño que sigue en construcción. Mi familia está muy orgullosa de mí, y yo también".
El mensaje de Joaquín va más allá de los lentes. Su historia es un testimonio de lucha y superación, especialmente porque el joven tiene síndrome de Down, un detalle que él mismo destaca con orgullo. "Quiero demostrarle a todos que sí se puede, que el esfuerzo y el amor pueden cambiar el entorno y ayudar a los demás", expresó con convicción.
Además de la notoriedad que alcanzó con el apoyo de Colapinto, su marca está viendo un auge en ventas y una creciente demanda. "Recibo pedidos de ópticas que quieren vender mis productos al por mayor. Es impresionante", comenta, con una sonrisa en el rostro.
La historia de Joaquín es un ejemplo de que los sueños no tienen barreras y que la perseverancia, junto con un mensaje de inclusión y amor, pueden llevarnos mucho más lejos de lo que imaginamos. En sus propias palabras, "los lentes no son solo un producto, son un mensaje".
Este joven tucumano sigue creciendo, soñando y proyectando un futuro lleno de desafíos, pero también de grandes logros. Su historia, que comenzó con un simple regalo para su ídolo, se convirtió en un motor de inspiración para todos los que se atreven a soñar.
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