El vicepostulador, Monseñor Santiago Olivera, confirmó a AICA que el milagro atribuido a la intercesión del empresario argentino obtuvo la aprobación médica según informa Infobae.
El milagro atribuido a la intercesión de Enrique Shaw superó la instancia médica en el Vaticano el último jueves. Esto constituyó en un nuevo paso en la causa de beatificación y canonización del empresario. “Ahora hay que ser muy cautos porque el proceso continúa con la Comisión de Teólogos y luego con los obispos y cardenales”, señaló Olivera.
Si logra superar todas las etapas que exige el dicasterio de la Causa de los Santos, el argentino Shaw podría ser consagrado el primer empresario beato y posteriormente santo del mundo. “Una vez que esto pase, si todo va bien, el cardenal (a cargo del Dicasterio para las Causas de los Santos) le presentará al Santo Padre el permiso para avisar el decreto de su beatificación. Hoy ha sido un día muy importante. Superó la instancia médica de esto que se presentó de la curación y así que seguimos rezando, esperar y ser muy respetuosos de las siguientes etapas”.
El Papa Francisco, en abril de 2021, autorizó la promulgación del decreto reconoce las virtudes heroicas del venerable empresario, laico fiel y padre de familia.
Enrique Shaw nació el 26 de febrero de 1921 en París, Francia y a la edad de dos años, su familia decidió regresar a Argentina. Su madre falleció cuando él tenía cuatro años y su padre, siguiendo los deseos de su esposa, decidió confiar su educación a un sacerdote sacramentino, guiándolo hacia una vida centrada en lo espiritual.
Formó sus estudios en el Colegio De La Salle para luego ingresar a la Escuela Naval Militar, donde descubrió su compromiso en la labor apostólica, remarcando su fe. En 1943 se casó con su compañera de vida, Cecilia Bunge y con quien decidió formar una familia integrada por nueve hijos. En 1945, dos años después, decidió centrarse y responder a su vocación por Dios, dándose de baja en la Armada Argentina para poder dedicarse al apostolado entre los trabajadores como empresario, mientras que también ejercía como director de la cristalería Rigolleau.
Shaw fue el primer presidente y uno de los impulsores de la creación de la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE). Formó parte del Primer Consejo de Administración de la UCA, además de trabajar para conformar la Acción Católica Argentina (ACA) y el Movimiento Familiar Cristiano (MFC). También promovió la sanción de la Ley de Asignaciones familiares.
Falleció a los 41 años, el 27 de agosto de 1962, luego de ser diagnosticado con cáncer y su proceso de beatificación se inició gracias al impulso del Cardenal Jorge Bergoglio, hoy Papa Francisco. Fue en el año 2021 que el Papa autorizó la promulgación del decreto que reconoce las virtudes heroicas del venerable empresario argentino.