La esposa de Nahuel Gallo, María Alexandra Gómez, realizó un desesperado llamado a las autoridades venezolanas para que permitan contacto con el gendarme argentino, detenido desde el 8 de diciembre bajo acusaciones de terrorismo. En un emotivo video difundido por la red social X, Gómez pidió su liberación y lamentó la falta de información sobre su paradero, recordando que "llevamos 45 días sin saber de Nahuel". Además, denunció la violación de sus derechos según el artículo 46 de la Constitución venezolana, que garantiza el respeto a los detenidos.
Gómez expresó su tristeza por el cumpleaños de su hijo, Víctor Benjamín, quien cumplió dos años sin la presencia de su padre. "Hoy es 21 y nuestro hijo está lejos de su papá, lejos de todos los planes que nosotros teníamos", señaló. La única prueba de vida fue un video divulgado por el gobierno venezolano el 2 de enero, donde Gallo aparece sin sonido ni fecha, lo que aumenta las dudas sobre su situación. "Son unos criminales. Puede ser que esté en la cárcel de El Rodeo", sostuvo Gómez.
El arresto de Gallo ha generado tensiones diplomáticas entre Argentina y Venezuela. Según el gobierno de Nicolás Maduro, el gendarme participó en un complot desestabilizador. El fiscal Tarek William Saab anunció que sería procesado por terrorismo, conspiración y asociación para delinquir. En contraposición, el canciller argentino Gerardo Werthein calificó las acusaciones como "una gran mentira". La crisis bilateral empeoró tras la ruptura de relaciones diplomáticas cuando Javier Milei desconoció la reelección de Maduro.
La ministra de Seguridad Patricia Bullrich desestimó la prueba de vida presentada, afirmando: "No aceptamos ningún juego de una aparición de una foto en un lugar desconocido". Por su parte, Milei prometió agotar todas las vías diplomáticas para traer a Gallo de vuelta a Argentina. Mientras tanto, la embajada argentina en Caracas, bajo protección brasileña desde agosto, continúa siendo un refugio para opositores del régimen chavista.