26 Enero 2025
La acumulación de grasa puede producir esta afección de la piel.
Es habitual observar que en algunas zonas de nuestra piel tenemos una textura un tanto más rugosa que en el resto del cuerpo. Es como si se tratara de un escalofrío que no es momentáneo, sino que se mantiene. Esta característica de la piel puede indicar una afección: queratosis pilaris, también conocida como piel de fresa.
Aunque no es una afección grave y tampoco representa un riesgo para la salud, la queratosis pilaris puede ser molesta estética y hasta sensorialmente. Se trata de una condición de la piel caracterizada por pequeños bultitos rojos o blancos en la superficie de la piel.
Suele aparecer en la parte superior de los brazos, en los muslos, las pantorrillas, los glúteos y ocasionalmente en la cara o los hombros; a veces puede generar picazón pero generalmente es asintomática.
Causas de la queratosis pilaris o piel de fresa
Engleman explica que la queratosis pilar es causada por "una acumulación de queratina retenida, que es una proteína que se encuentra en la piel, las uñas y el cabello". Pero esa noe s la única explicación que se conoce sobre la piel de fresa.
La queratosis pilaris produce unos puntos blancos o rojos similares a los que tienen las frutillas.
Mikhilov, por otro lado, describe nuestras glándulas sebáceas y su secreción de sebo, el aceite natural de nuestro cuerpo que garantiza una piel, cabello y uñas saludables, como el factor clave. "Cuando las glándulas sebáceas faltan o no funcionan, conduce a una falta de aceite, grasas y ácidos producidos naturalmente que normalmente promueven el crecimiento saludable del folículo piloso y la renovación de la piel", explica.
Cómo eliminar la piel de fresa
La forma correcta de tratar la queratosis pilaris es hacer una consulta con un dermatólogo para chequear primero si hay otros problemas de fondo. Aunque no tiene cura, hay formas de cuidar la piel, como por ejemplo, con hidratantes específicos indicados por los especialistas.
También suelen aplicarse exfoliaciones suaves para eliminar la grasa que puede recubrir los poros de la piel. En otros casos, si los dermatólogos lo consideran, se pueden aplicar tratamientos más rigurosos con medicamentos.
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