Desde la Comisión Organizadora de la marcha del orgullo (COMO) se realizó un llamado a todos los sectores que se sintieron vulnerados o en peligro frente a los dichos del presidente Javier Milei en Davos y las intenciones del Ministro de Justicia de derogar leyes fundamentales para la comunidad LGBTIQ+. Se los convoca a una asamblea abierta, para que todos puedan participar y unirse a esta lucha. Se realizará hoy a partir de las 19 en plaza Independencia. El objetivo de esta asamblea es planificar y organizar acciones colectivas para los próximos días, como una posible marcha del orgullo o un banderazo.
“Es necesario porque solamente la unión de la sociedad va a impedir retrocesos en materia de derechos humanos y diversidad. Ya dimos estos debates en cada proyecto de ley, como en 2010 cuando conquistamos la Ley de Matrimonio Igualitario o en 2012 con la Ley de Identidad de Género. No podemos retroceder, ni tampoco quedarnos callados frente a discursos de odio, porque estos son el caldo de cultivo de la violencia física. Hay más de una docena de casos de travesticidios en la provincia, y otros tantos de femicidios, figura sobre la que también avanza Milei”, expresa Bruno Bazán, miembro de la COMO.
La COMO es un espacio conformado por personas independientes, activistas, artistas, gestores culturales y referentes de organizaciones políticas donde no hay una sola bandera partidaria, sino que la bandera que los abraza es la del Orgullo y la Diversidad.
En Buenos Aires ayer se realizó una asamblea masiva en parque Lezama, en donde se decidió convocar a una Marcha Federal del orgullo Antifascista y Antirracista que se concretará el sábado 1 de febrero desde el Congreso hasta Plaza de Mayo. “Las personas LGBTIQ+ hemos existido siempre y seguiremos existiendo. Han intentado silenciarnos, patologizarnos, han perseguido a nuestras compañeras trans antes, durante y después de la dictadura. A muchos de nosotros se nos ha expulsado del hogar por ser LGBTQ, se nos ha discriminado en la escuela y en lugares de trabajo. Por eso es necesario volver a salir a las calles, para decir: aquí estamos y seguiremos peleando por más derechos. Los discursos de odio no nos son indiferentes. Al clóset, al silencio y al calabozo no volvemos nunca más”, reflexiona Kikin Díaz, militante LGBTIQ y miembro de la COMO.