Primeros deportados llegan a Colombia tras enfrentamiento diplomático entre Petro y Trump
De los 205 migrantes que regresaron al país en dos vuelos enviados por el gobierno colombiano, hay 26 menores; Brasil también consideró “denigrantes” las condiciones de repatriación por parte de Estados Unidos.
En la madrugada del martes, llegaron a Colombia dos aviones con 205 migrantes deportados desde Estados Unidos, tras un reciente enfrentamiento diplomático entre los presidentes Gustavo Petro y Donald Trump. Los vuelos, gestionados por la Fuerza Aeroespacial Colombiana (FAC), arribaron al aeropuerto militar de Bogotá, con la presencia de 26 menores de edad entre los repatriados. La tensión entre ambos gobiernos surgió por las condiciones denunciadas como "denigrantes" en las que Estados Unidos estaba ejecutando las deportaciones.
El presidente Petro aseguró que las deportaciones ahora se realizarán bajo criterios de dignidad, afirmando que "el migrante no es un delincuente, es una persona humana libre". En paralelo, Trump declaró que su administración será estricta con la migración irregular, imponiendo sanciones económicas a los países que no colaboren en la recepción de sus nacionales deportados. Este incidente marca el primer enfrentamiento diplomático entre ambos mandatarios desde que Trump asumiera nuevamente la presidencia.
Además de Colombia, Brasil también manifestó su rechazo al trato recibido por sus nacionales deportados. El gobierno brasileño convocó al encargado de negocios de Estados Unidos en Brasil para expresar su preocupación por las condiciones "inaceptables" en las que 88 brasileños fueron repatriados. Migrantes denunciaron que, durante el trayecto, fueron atados de pies y manos, privados de agua y expuestos a altas temperaturas.
El episodio representa un punto de tensión tanto para las relaciones entre Colombia y Estados Unidos como para las de Brasil con la administración Trump. Ambos países han exigido respeto y dignidad en los procedimientos de deportación, mientras que Estados Unidos reafirma su postura de mano dura contra la migración irregular, dejando abierta la posibilidad de futuras sanciones económicas.