09 Febrero 2025
La ministra de Ambiente de Colombia, Susana Muhamad, presentó su renuncia al cargo tras una tensa reunión de gabinete transmitida en vivo el pasado martes. La reunión, que duró más de cinco horas, fue un escenario de confrontación donde el presidente Gustavo Petro reprendió a varios de sus ministros por la falta de avances en la ejecución de proyectos. Muhamad explicó que la decisión fue difícil, pero surgió debido a la permanencia de Armando Benedetti, un cercano colaborador de Petro, quien está siendo investigado por irregularidades en la campaña presidencial y denuncias de violencia de género.
La renuncia de Muhamad es la tercera en menos de una semana, después de las dimisiones de Jorge Rojas, jefe del DAPRE, y Juan David Correa, ministro de Cultura. Estos abandonos se produjeron a raíz de la polémica reunión televisada, que dejó en evidencia la creciente tensión dentro del gabinete de Petro. Además, la vicepresidenta Francia Márquez también expresó su inconformidad por la presencia de Benedetti en la reunión, lo que aumentó el malestar entre varios funcionarios del gobierno.
Durante la reunión, Muhamad se mostró visiblemente afectada y, como feminista, manifestó su negativa a seguir formando parte de un gabinete que mantuviera a Benedetti en su entorno. Aseguró que no podía permanecer en un gobierno progresista con alguien como él en el despacho presidencial. Este incidente reflejó la división interna y los conflictos sobre la conducción del gobierno de Petro, especialmente en un momento en que el país enfrenta desafíos políticos y sociales importantes.
Susana Muhamad fue una ministra clave en el gobierno de Petro, desempeñando un papel destacado en la diplomacia climática. Fue anfitriona de la COP16 de biodiversidad en Cali a finales de 2024, y se le consideraba una posible sucesora de Petro en su proyecto político. Con formación en ciencias políticas y desarrollo sostenible, Muhamad inició su carrera política como funcionaria en el periodo en que Petro fue alcalde de Bogotá, y tuvo una breve incursión en la industria petrolera antes de dedicarse por completo al ámbito público.
El impacto de estas renuncias podría tener repercusiones significativas en la estabilidad del gobierno de Petro, ya que se suman a una serie de tensiones internas que han sido exacerbadas por la transmisión en vivo de una reunión crítica. Las deserciones de ministros clave reflejan el malestar y la falta de unidad dentro del gabinete, mientras que la figura de Benedetti sigue siendo un punto de fricción que amenaza con desestabilizar aún más al gobierno en un contexto político ya complejo.
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