26 Febrero 2025
EN TEXAS. Se reportaron cerca de 120 casos de sarampión este año.
WASHINGTON, Estados Unidos.- Descenso de las tasas de vacunación, nuevos casos de sarampión y la llegada de un escéptico de las vacunas al departamento de Salud: los profesionales sanitarios de Estados Unidos alertan de un “desastre a punto de ocurrir”.
Desde principios de año, se registraron más de 120 casos de sarampión en Texas, una decena en Nuevo México y un puñado más en todo el país, lo que hace temer un rebrote de esta grave enfermedad contagiosa, casi erradicada gracias a la vacunación.
“El sarampión es el presagio” de una próxima crisis, declaró el infectólogo pediátrico Paul Offit, sobre la caída de las tasas de vacunación desde la pandemia de covid-19.
En un contexto de creciente desconfianza hacia las autoridades sanitarias y los laboratorios farmacéuticos, cada vez más padres deciden no vacunar a sus hijos. La proporción de niños en edad preescolar vacunados contra el sarampión -es obligatoria- ha disminuido a nivel nacional del 95% en 2019 a menos del 93% en 2023, con grandes variaciones regionales. En Idaho, cayó por debajo del 80%.
Información falsa
Los expertos advierten de que esta tendencia podría empeorar aún más con el nuevo secretario de Salud, Robert Kennedy Jr, que ha cuestionado repetidamente la seguridad de las vacunas y ha transmitido información falsa sobre ellas. El resultado podría ser el regreso de enfermedades hasta ahora desaparecidas o casi. “Es un desastre a punto de ocurrir”, afirma Offit.
“Ya está ocurriendo. Nuestras tasas de inmunización son lo suficientemente bajas como para que los niños vulnerables contraigan estas enfermedades”, señala Jennifer Herricks, científica de una asociación de Luisiana que promueve la vacunación. En ese estado se registraron casos de tos convulsa que causaron la muerte de dos niños. Como con el sarampión, los expertos acusan a las exenciones de vacunación: en gran parte del país, los padres pueden alegar una razón distinta de una contraindicación médica para librar a sus hijos de la vacunación obligatoria. Muchos estados tienen una “exención religiosa”, otros una cláusula “filosófica”, o ambas.
El miedo asociado a las enfermedades infecciosas se ha desvanecido entre la población, según Offit. “Hemos eliminado el recuerdo del sarampión. La gente no se da cuenta hasta qué punto este virus puede enfermar y matar”, afirma. Antes del desarrollo de una vacuna a principios de los 60, Estados Unidos registraba entre 3 y 4 millones de casos al año, y entre 400 y 500 muertes asociadas.
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