

La moda es una de las industrias más contaminantes del mundo: genera aproximadamente el 10% de las emisiones globales de carbono y consume alrededor de 93 mil millones de metros cúbicos de agua al año. Toneladas de desechos textiles terminan en los vertederos. Un informe de la ONU estima que el 85% de los textiles producidos anualmente terminan en la basura. Además, el consumo de agua para la producción de prendas alcanza niveles alarmantes: se requieren aproximadamente 7.500 litros de agua para fabricar un solo jean.
Sin embargo, en los últimos años comenzó a gestarse, cada vez más fuerte, un cambio en la manera en que las personas consumen moda, especialmente en el exterior del país. Esto es impulsado por una creciente conciencia ambiental y una necesidad de desacelerar el ritmo del conocido “fast fashion” o moda rápida. Hoy diseñadores y emprendedores buscan alternativas más sustentables, explorando materiales reciclados, procesos responsables y nuevas formas de crear sin comprometer el medioambiente.

En este contexto, el upcycling se convirtió en una estrategia clave para darle una segunda vida a prendas. La moda reciclada todavía tiene desafíos por delante, especialmente en mercados menos acostumbrados a esta dinámica, pero poco a poco gana terreno gracias a consumidores que valoran la originalidad y el significado detrás de cada pieza.
Delfina Puzzolu es diseñadora formada en la Universidad San Pablo-T de Tucumán. Su marca, Petit Poison, está inspirada en la estética de finales de los 90 y principios de los 2000 y trabaja con el enfoque del upcycling y la resignificación de prendas en desuso. Por su trayectoria recibió reconocimientos en su provincia natal, Jujuy, e incluso la cantante Emilia usó una de sus carteras.

Para ella su referente es el diseñador británico Alexander McQueen, e intenta mostrar que la moda no es algo superficial. Por el contrario, es un medio de expresión, donde en cada una de sus colecciones busca contar una historia.
¿Cuál crees que es el mayor problema ambiental de la industria de la moda hoy en día?
Lo que contamina no es sólo el desecho textil, sino el mal uso de las de las técnicas que se utilizan para teñirlo. Dicen que el río de Bangladesh, de acuerdo al color que tenga en ese momento, podemos saber cuál será el color de la nueva temporada en la moda. Todos los residuos que utilizan para teñir las telas se van directamente ahí.
Hay mucho más problemas en la industria de la moda que solamente tirar un pedazo de tela o una remera que se demore muchísimos años en descomponerse. Es también lo que conllevan a armar una prenda, la contaminación es un todo.
A esto le sumamos la explotación infantil, porque obviamente un niño no tiene idea de lo que está haciendo, y menos uno de Bangladesh. Ahí es donde más ocurre la explotación, lo cuál me parece una locura en esta industria. Para mi esto es lo más importante, y pasa en las empresas más grandes y masivas que dominan el mundo de la moda.

¿Crees que está cambiando la manera en que consumimos moda?
Considero que mucha gente está intentando cambiarlo, por ejemplo, con la moda circular o con lo que es el upcycling. La moda circular de altas marcas, creo que es lo que más funciona hoy en día. No entraría en la parte del diseño personalizado, porque bueno son marcas que se vuelven a revender. Además, me parece que está bueno porque es accesible para otras personas que quieren consumirla.
Hoy en día también está muy de moda la prenda vintage. Me parece una buena opción y sé que hay muchas maneras de recuperar las prendas, por ejemplo, recuperar un vestido blanco, medio amarillento y volverlo de nuevo a su color con diferentes técnicas y materiales.
¿Cómo reaccionan los consumidores tucumanos ante la moda reciclada? ¿Notás interés?
Te hablo personalmente de mi marca, que recién comienza. Yo trabajo con el textil comprado desde cero y haciendo upcycling, pero el que hago no es el típico de recortar la pieza y pegarla. Lo que intento hacer, es volver a armar un textil con la prenda que desarme y ahí puedo sacar otra distinta.

La gente piensa que lo armo de cero con un textil normal. Trabajo mucho con el denim y acá en Tucumán es difícil encontrar una variedad de telas. Hay uno y tenes que ver como trabajas con ese. Entonces muchas veces voy a casas de comercio y compro los pantalones que no se vendieron e intento darles una segunda vida. Básicamente es un desecho nuevo, que nunca se usó, entonces vuelvo a armar con eso un nuevo textil. Eso la gente lo aprecia cuando va al local.
¿Cómo son tus diseños? ¿Qué podemos encontrar en Petit Poison?
Cuando creé mi marca, al principio no tenía definido un estilo y necesitaba hacerlo. Después me di cuenta que si lo tenía marcado, era el Y2K. Es el estilo de fines de los 90 y principios de los 2000. Entonces obviamente lo comencé a estudiar y lo adapté a la modernidad. A mi no me gusta ver que la gente tenga las mismas prendas, me gusta que quien compre en mi marca se lleve algo único. Así que cada pieza de petit es única y no se repite. Si a alguien le gustó alguna se hace una inspiración de esa y se crea otra.

En el atelier uno puede ir y comprar lo que ya está armado, pero también hago prendas personalizadas. Me gusta jugar con los textiles, por ejemplo si una clienta tiene un casamiento voy a jugar con algún textil que no sea el que se ve todo el tiempo. Hago propuestas jugadas y las clientas se prenden.
¿Qué materiales o prendas reutilizas con más frecuencia? ¿Cómo es la selección de ellos?
El denim. Si uno va a mi taller tengo lleno de jeans. Me parece un textil súper versátil y se puede jugar de muchísimas maneras hasta con vino. Ahora estoy armando una campera con denim y cuerina, soy de jugar y probar. Además, trabajo con cristales de vidrio y mis prendas están muy marcadas por eso. Soy fanática del brillo, quiero que una prenda llame la atención, que uno salga y brille.

¿Cómo imaginas la evolución de la moda en unos años?
Como diseñadora, espero que al menos acá en Tucumán, la evolución de la moda crezca y la gente se anime a usar prendas menos básicas y con un poco más de diseño. Que se animen a cosas nuevas y aunque tengan un placard todo negro haya al menos una prenda colorida. También que se animen a usar cosas versátiles, que se puedan usar de día como de noche, eso ofrecemos en Petit.

Me parece que de esa forma la industria de la moda crecería mucho. Los diseñadores también existimos para que la gente pueda ponerse ropa única, entonces estaría bueno que la gente le dé más oportunidades a las personas que se capacitan y estudian
Para mi la moda no es superficial, porque hay alguien que está trabajando, poniendo todo su conocimiento detrás de algo. Que no exista más la frase “está disfrazado” con respecto a la moda, a esa persona le gusta vestirse así y listo. No juzgar lo que uno se pone y poder disfrutarlo visualmente, y si no nos gusta no lo miremos. Todos tenemos gustos distintos.
