Lula deposita esperanzas en el gobierno de Yamandú Orsi

Uruguay es “muy importante” para la región, le dijo a Mujica.

Lula deposita esperanzas en el gobierno de Yamandú Orsi
03 Marzo 2025

MONTEVIDEO, Uruguay.- El presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, enfatizó que el nuevo mandatario uruguayo Yamandú Orsi es “muy importante” para la integración sudamericana, al reunirse en Montevideo con su viejo amigo, José “Pepe” Mujica.

Lula, en el poder hasta 2027, es considerado un aliado clave en la apuesta por “el sur global” del gobierno de Orsi, delfín del ex presidente Mujica (2010-2015).

“Voy a tratar a Yamandú con el mismo cariño y amistad que nosotros dos nos teníamos, porque creo que él es una pieza muy importante en la integración sudamericana”, prometió Lula a Mujica, en alusión a la época en que ambos gobernaban a la vez. “A mí no me importa el tamaño del país. Me importa el carácter del presidente. Él (Orsi) es una persona que merece mucho respeto”, continuó diciéndole Lula a Mujica, en un video que el presidente brasileño difundió en su cuenta en la red social X.

Orsi viajó a ver a Lula en noviembre pasado, tres días después de ganar las elecciones y una semana antes de la cumbre del Mercosur en Montevideo, cuando ambos defendieron la integración regional y el acuerdo comercial del bloque con la Unión Europea, aún pendiente de aprobación. En el video publicado el sábado, Lula abraza y besa cariñosamente a Mujica, de 89 años y enfermo de un cáncer irreversible.

“Mujica es una de esas personas que están por encima del ser humano promedio”, escribió sobre el ex guerrillero uruguayo, que cobró fama mundial por su retórica anticonsumista, en defensa del planeta y de la vida.

En declaraciones a periodistas, Lula afirmó antes que “si el mundo tuviera más hombres de la calidad de Mujica sería mucho más amoroso, mucho más fraterno”. En diciembre, Lula le otorgó a Mujica el Gran Collar de la Orden Nacional de Cruzeiro do Sul, la máxima condecoración de Brasil.

Orsi asumió como presidente de Uruguay, y al recoger la antorcha del popular “Pepe” Mujica, marca el retorno de la izquierda al poder tras cinco años de gobierno de centroderecha.

Será su tarea liderar hasta 2030 ese país suramericano de 3,4 millones de habitantes, uno de los más estables y prósperos de la región, que el sábado pasado celebró cuatro décadas de democracia ininterrumpida.

“Llego con profunda gratitud”, dijo el también profesor de historia de 57 años, tras recibir la banda presidencial de Luis Lacalle Pou en la Plaza Independencia, colmada de gente que lo vitoreaba en la calurosa tarde de verano.

Agradecimiento

De traje y corbata azul, Orsi agradeció a los presidentes que lo precedieron tras la dictadura cívico-militar (1973-1985) y a los partidos políticos que se alternaron en el poder desde entonces, por cuidar “el frágil cristal” de la democracia. Un rato antes, luego de jurar lealtad a la Constitución en el Palacio Legislativo, sostuvo que “la buena salud de la democracia está íntimamente asociada al logro de ciertos estándares de bienestar”.

“No seré vacilante ni indiferente”, afirmó, y prometió mantener la estabilidad económica, combatir el delito atacando sus causas, atender la “afrenta dolorosa” de la pobreza infantil y pensar en el desarrollo con “un enfoque sostenible y humano”.

Orsi también consideró “imprescindible” mantener el compromiso de verdad y justicia para los cerca de 200 detenidos-desaparecidos de la dictadura.

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