
Cómo llegó Hitler al poder
Antecedentes del día en que cambió la Historia
ENSAYO. SÍNDROME 1933. SIEGMUND GINZBERG (Gatopardo - Barcelona)
La Historia no se repite, pero a veces rima. La frase atribuida a Mark Twain resuena durante la lectura de Síndrome 1933, flamante libro del periodista y escritor Siegmund Ginzberg que se sumerge en el período de descomposición de la república Weimar y el acceso al poder de Adolf Hitler. El autor repasa el pasado pero nos interpela en el presente, mostrándonos cómo se combinan discursos de odio, ataques a la prensa, ineficiencias e irresponsabilidades de la política tradicional, una polarización creciente y la subestimación del peligro autoritario para abrir el camino al auge del nazismo.
El libro descompone las piezas que conforman un cuadro insospechado para muchos en los meses previos a la victoria electoral de Hitler que hace girar a la Historia del siglo XX. Por un lado muestra que buena parte de la política, el empresariado y la ciudadanía en general consideraba altamente improbable la consolidación del proyecto nazi. Por otro, la forma en que el terreno se fertilizaba para que en efecto ese proyecto triunfara. Uno de los primeros condimentos provino de la instalación de un lenguaje violento. “Desde el principio los nazis demostraron ser unos campeones del insulto, de la hipérbole polémica, de las groserías lanzadas contra los opositores, los judíos y cualquiera ajeno al ‘pueblo’ con el que se identificaban”, dice Ginzberg.
Las circunstancias políticas de 2025 a nivel global difieren de las de 1933 pero no deben pasarse por alto las letras que riman.
© LA GACETA Juan José Hernández
Mirada aguda sobre los cambios en nuestro mundo
De la guerra de Ucrania al tecnopopulismo
COMPILACIÓN. MUNDO LOCO. SLAVOJ ŽIŽEK (Godot - Buenos Aires)
Slavoj Žižek es un pensador verdaderamente raro. Marxista clásico (casi no quedan) y lacaniano (los hay cada vez más), escribe mucho y en profundidad sobre temas de economía política, filosofía, psicoanálisis, política exterior o el cine de Hollywood, uno de sus grandes fetiches, con la misma convicción y una gran convocatoria entre los lectores.
Y este trabajo compila algunas notas que escribió en diferentes medios en el último año, en el que la guerra de Ucrania fue el tema central. Pero no sólo: Žižek analiza y se interroga sobre el estado actual del mundo y define esta etapa como la del “tecnopopulismo”, una suerte de neutralidad apolítica, donde derecha e izquierda han perdido su especificidad, que nos pone frente a un escenario donde la resistencia al poder estatal sólo parece posible a partir de levantamientos fogoneados por la ultraderecha populista, como el ataque al Capitolio o al Planalto.
Reafirma, en cada una de sus intervenciones, su posición antimperialista, tanto frente a Israel como a Rusia, desarmando, en un caso, el argumento del antisemitismo y convocando a las fuerzas progresistas a evitar una nueva guerra mundial que el fundamentalismo nacionalista de las grandes potencias, sostiene, estimula y pone en evidencia los intereses que se juegan en cada una de las confrontaciones, porque, nos recuerda, los conflictos jamás son únicamente por cuestiones geopolíticas, sino “momentos de tensiones internas en la circulación mundial del capital.”
© LA GACETA María Eugenia Villalonga

Radiografía de un mundo incorpóreo
Análisis profundo de los hábitos de la era digital
ENSAYO. NO-COSAS. BYUNG-CHUL HAN (Taurus - Buenos Aires)
El filósofo coreano repasa las consecuencias de la descorporeización del mundo que trae aparejada la digitalización. Hoy, más que cosas, acumulamos datos y experiencias. Nuestros celulares son las ventanas principales desde las que seguimos una sucesión de novedades a las que raramente podemos dotar de sentido. También son los instrumentos con los que escenificamos nuestras vidas bajo el formato de pastillas de breve actualidad. “Donde una información ahuyenta a otra -dice Byung-Chul Han-, no tenemos tiempo para la verdad.”
Han sostiene que quien se desinteresa de las cosas no se somete a su “moral”, basada en el trabajo y la propiedad. “Quiere jugar más que trabajar, experimentar y disfrutar más que poseer”, afirma. El autor nos ayuda a repensar cómo se vive en la “era del acceso”. Detrás del aparente minimalismo y despojo que suele caracterizar a los jóvenes podemos entrever una tendencia a un consumo bulímico de experiencias y una despreocupación por el largo plazo. Algunos pueden plantear que esa ha sido siempre una característica juvenil pero la dinámica digital parece acentuarla y extenderla a los otros segmentos etarios. El libro de Han nos hace reflexionar sobre el camino que seguimos como sociedad en estos tiempos de posverdad, polarización, selfis, monólogos paralelos e historias sin historia.
© LA GACETA Daniel Dessein
Turguéniev en una faceta casi desconocida en castellano

Incursión en el género fantástico del más occidental de los escritores rusos
CLÁSICO. RELATOS FANTÁSTICOS. IVÁN TURGUÉNIEV (Adriana Hidalgo - Buenos Aires)
En estos relatos ahora traducidos de Iván Turguéniev (Oriol, 1818-1883), maestro de la prosa cuya obra se adelantó al existencialismo que alcanzaría su expresión literaria a mediados del siglo 20, se vislumbra la tensión entre el realismo con que el propio autor dejó una indeleble marca mediante su inconfundible estilo, elegante y, en más de un sentido, superior al de sus contemporáneos y el género fantástico. Elogiado por el severo crítico de la época Visarion Bielinski, sin renunciar a dos de los temas que se encuentran presentes en toda su obra: la realidad -en los cuentos que conforman este volumen que se aparta sin declinar mérito alguno del resto de sus libros podríamos referirnos a una realidad distorsionada por hechos metafísicos, por el misterio y el desafío que plantea cuanto ignoramos de aquello que, en palabras de Shakespeare, existe entre el cielo y la tierra- y el enamoramiento. Porque estas dos cuestiones, verdad y emoción, hechos comprobables que se tornan de repente, de manera inexplicada e inexplicable, en indiscernibles textos con finales abiertos de modo que el autor nos induce a retroceder en la lectura para comprobar si algún detalle o si en la suma de detalles -divinos, como reclamaba Nabokov- nos extraviamos en algún cruce dentro de las coordenadas siempre exactas de la trama, esas variables (lo posible y lo imposible; lo posible trastocado en imposible) siguen allí, intactas, intocadas.
© LA GACETA Gabriel Bellomo

Cartas de una mujer abandonada y olvidada
La historia de amor de Angelina Beloff y Diego Rivera
NOVELA. QUERIDO DIEGO, TE ABRAZA QUIELA. ELENA PONIATOWSKA (Planeta - México)
Junto con el otorgamiento del prestigioso Premio Carlos Fuentes a Elena Poniatowska, Planeta reeditó un texto inquietante. Una historia de amor y una historia de artista se arma en el clima de la vanguardia europea. Se centra en Angelina Beloff, primera mujer del muralista Diego Rivera.
Una carta es un diálogo escrito, impone la desaparición a un otro para poder inscribirlo como destinatario y lector. Querido Diego, te abraza Quiela se presenta como correspondencia en el mismo movimiento que contradice este rótulo.
La fórmula que da título al libro invoca y despide a Diego. En la escritura amorosa el Yo es la persona del discurso. La obra, concebida de modo inacabado, esconde su condición de réplica a otro texto, la biografía de Rivera.
En el apartado final el enunciado de la narradora autora rescata la referencia histórica: la biografía de Rivera escrita por Bertram Wolfe, amigo y camarada y testigo donde describe el período parisino y dedica a la artista rusa un solo capítulo al que denomina “Angelina espera”. Los cuadros de Rivera muestran lánguidas imágenes de una mujer azul con un niño Poniatowska desconocía tanto la correspondencia completa como las Memorias de Quiela publicadas en 1986.
La única carta histórica es la última (22 de Julio de 1922). Poniatowska confiesa no haber accedido a la correspondencia sino a través de la biografía. Las 11 cartas restantes, regularmente fechadas desde el 1921 hasta 1922, son fabulaciones. Diego nunca contestó sino con dinero.
© LA GACETA Carmen Perili

Enfrentamientos breves de cuerpos y palabras
Historias en las que se cruzan el amor, la pobreza y la guerra
RELATOS. ÚLTIMO TANGO EN WATERLOO. EDUARDO POSSE CUEZZO (Vleer - Tucumán)
No es casual que el relato “Último tango en Waterloo” brinde el título para el último libro de Eduardo Posse Cuezzo. Porque el humo o la niebla de la guerra pareciera recorrer gran parte de los microrrelatos. Christopher Hitchens, en uno de sus libros de ensayos, menciona un antiguo proverbio: la vida de un hombre está incompleta a menos que haya experimentado el amor, la pobreza y la guerra. Estas tres condiciones están presentes en los microrrelatos, sin embargo, entre la literatura, la música y las impactantes pinturas de Donato Grima, las largas manos de la guerra son una presencia indeleble.
El autor nos conduce a otra guerra o batalla más sutil que, a diferencia de sus libros anteriores, ahora trata de abordar con algunos recursos del discurso jurídico. Los personajes tratan de ser testigos de algo que los supera y que no terminan de entender, al igual que le sucede al lector. Sus protagonistas procuran dar cuenta y testimonio, percibir los sucesos y ponerlos en palabras desde una mirada particular. Intentan con sus palabras, refrendar o recuperar las vidas de los otros, mientras, al mismo tiempo, tratan de mirarse a ellos mismos: vuelcan sus ojos hacia sus propias vidas. Y allí surge la duda en lo que se cuenta, porque tanto los relatos como los recuerdos son intangibles y fugaces.
© LA GACETA Máximo Hernán Mena
