
Numerosas inundaciones se registraron en distintos puntos del mundo en el último tiempo. El año pasado, las fuertes lluvias provocaron destrozos en países tan diversos como Austria y Alemania, en Los Emiratos Árabes Unidos y Kenia. Más cerca de Argentina, en Brasil, el agua afectó a más de 1.7 millones de personas, mientras que en nuestro país se registró la primera catástrofe del 2025 en Bahía Blanca, que dejó a la ciudad hundida bajo 400 milímetros de lluvia. El panorma parece desalentador pero ¿qué dicen los pronósticos sobre la frecuencia de estos fenómenos?
Un artículo de la DW ya indicó la preocupación sobre los fenómenos extremos como son las lluvias torrenciales y las inundaciones generalizadas, cuando muchas ciudades del mundo se vieron rezagadas a la meteorología desfaortunada. La explicación la indican en el mismo informe: el aumento global de las temperaturas está llevando a lluvias más frecuentes e intensas en la mayor parte del mundo.
Por qué el cambio climático provoca más lluvias
Detrás de las lluvias más frecuentes e intensas existe un principio físico simple, según indican los conocedores de la materia. El aire caliente retiene más humedad y, al enfriarse, esta humedad se convierte en lluvia.
Los gases de efecto invernadero que llegan a la atmósfera actúan como una manta que atrapa el calor en la Tierra, aumentando las temperaturas. Esto provoca que se evapore más agua, lo que lleva a un incremento de las precipitaciones. Cuando cae mucha lluvia en un período muy corto, pueden producirse graves inundaciones.

Qué tan frecuentes serán las inundaciones
El cambio climático por la quema de combustibles fósiles lleva así a precipitaciones más violentas. Según los cálculos del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC), las lluvias intensas serán 1,5 veces más frecuentes por década que antes de la industrialización, debido a un aumento global de la temperatura de 1,5 grados, al cual nos aproximamos actualmente.
Los avances en la ciencia de la atribución permiten a los expertos determinar con mayor precisión la relación causal entre el cambio climático y los eventos meteorológicos extremos. Según una estimación, en promedio, uno de cada cuatro eventos extremos de lluvia récord en los últimos diez años se debe al cambio climático.
En el caso de las inundaciones de Brasil en 2024, las probabilidades de que vuelvan a suceder se duplicaron debido al aumento global de la temperatura, así como la severidad de estos eventos que se ha incrementado hasta en un nueve por ciento.
Cuáles serían los daños por las lluvias torrenciales
El riesgo de inundaciones extremas aumenta si el calentamiento global continúa, indicaron desde la DW. La falta de medidas de protección climática será costosa. Sin medidas de adaptación, un aumento de la temperatura a tres grados podría causar, solo en Europa, daños por inundaciones de 48 mil millones de euros anuales hasta el año 2100, según cálculos de la Comisión Europea. Con medidas de adaptación, como la restauración de humedales y zonas de inundación, estos costos podrían reducirse significativamente.