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La llegada al fútbol argentino de Foster Gillet, empresario estadounidense, generó una enorme polémica. Y la tensión escaló por las transferencias frustradas de Valentín Gómez, defensor de Vélez, al fútbol italiano, y de Rodrigo Villagra, mediocampista de River, también al exterior. Justamente por ese motivo, el “Millonario” denunció penalmente a Gillet.
La dirigencia del club de Núñez denunció a Gillet, a Guillermo Tofoni -CEO de la compañía World Eleven que lo acercó al fútbol argentino- y a Juan Manuel Cobián -su asesor en las negociaciones-, por causar "graves perjuicios al patrimonio de la institución".
Según los dirigentes de River, hubo “desbaratamiento de los derechos acordados” en la maniobra fallida del grupo empresario estadounidense, que en un primer momento había garantizado que pagaría la cláusula de rescisión de Villagra (alrededor de U$S 12 millones), algo que finalmente no sucedió.
Además, Julio Peña Estrada, apoderado del “Millonario”, pidió en su presentación formal una orden de allanamiento a las oficinas de los implicados. A su vez, indicó que "la finalidad era dañar al club y a sus intereses económicos y deportivos".
Guillermo Tofoni, sobre la denuncia de River a Foster Gillet: “No hubo daño”
Tofoni, representante de Gillet en Argentina, aseguró que la denuncia presentada por el club argentino no tiene fundamentos.
"Es una denuncia sin ningún sentido, ni argumento, porque no hubo contrato firmado. Si no hubo contrato firmado, no hubo daño. Es como que me quieras hacer un juicio porque no te vendí la casa. Él se quedó con el activo, que en este caso es el jugador, y no hubo contrato firmado”, sostuvo.
“Personalmente no estuve en ninguna negociación. Los abogados se pasaron borradores de contrato, nunca me avisaron que firmaron un contrato, ni firmé ningún contrato”, continuó Tofoni, que anticipó que los abogados de Gillet analizarán la denuncia “para evaluar futuros daños y perjuicios”.
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