Los secretos detrás de la Estación Espacial: los riesgos médicos y psicológicos de vivir mucho tiempo en el espacio

Butch Wilmore y Suni Williams volvieron del espacio luego de diez meses. Los desafíos a los que podrían enfrentarse en su llegada a casa.

Los riesgos de vivir por mucho tiempo en el espacio. Los riesgos de vivir por mucho tiempo en el espacio.
19 Marzo 2025

Tras 10 meses de vivir en el espacio, Butch Wilmore y Suni Williams pudieron volver a casa. Aquella misión de la NASA que debía durar unos ocho días se prolongó, conviertiéndose en uno de los viajes estadounidenses de mayor duración. Los efectos de la gravedad y el encierro en una cápsula pueden suponer impactos físicos y psicológicos en quienes permanecen demasiado tiempo en el espacio. 

Debido a fallas en su nave espacial en el momento de la propulsión, el viaje de Wilmore y Williams solo fue de ida, cuando partieron en junio del 2024. El Starliner de Boeing en el que despegaron volvió sin tripulación. Este martes los astronautas partieron a la Tierra, poniendo fin a una prolongada misión que acaparó la atención mundial.

Los efectos de la gravedd en la salud

Este caso, resalta los efectos extendidos de la microgravedad y el tiempo en el espacio en el cuerpo humano. La exposición prolongada a un ambiente sin gravedad puede causar afectaciones significativas, comenzando por la pérdida de densidad ósea y el desgaste muscular, explica un informe de The Guardian. Asimismo, el astrofísico Alan Duffy, de la Universidad de Swinburne, comentó al medio: “En el espacio, se les acumula líquido en la cabeza, lo que les hace sentir como si tuvieran un resfriado constante”, lo que sugiere una experiencia incómoda durante meses.

Además, la falta de gravedad también lleva a la disminución del volumen sanguíneo y a un debilitamiento del sistema circulatorio, que puede generar coágulos y artritrogénesis de los órganos internos.

El desgaste físico de volver a la Tierra

Una de las principales preocupaciones a nivel ocular, es el debilitamiento de la visión debido a la acumulación de líquidos alrededor de los ojos, lo que incluso deforma sus globos oculares temporalmente. “Esa visión tiende a volver a la normalidad, pero algunos astronautas podrían necesitar gafas de por vida”, añadió Duffy. También, el cambio en la sensibilidad de la piel es sorprendente: la ropa flota sobre ellos y, al regresar a casa, siente las prendas como si fueran papel de lija.

La reaclimatación física, comparable a un proceso de fisioterapia intensiva, no es solo un reto corporal, sino también emocional. Los astronautas, al regresar de largos períodos en el espacio, enfrentan un desgaste físico significativo: dificultades para caminar, mareos y una fatiga intensa que requiere una recuperación cuidadosa. Este proceso, además de ser exigente para el cuerpo, también lo es para la mente.

Butch Wilmore y Suni Williams vuelven a casa. Butch Wilmore y Suni Williams vuelven a casa.

Las consecuencias psicológicas del espacio

La transición de volver a la rutina diaria tras meses de vivir en un entorno único y aislado puede generar ansiedad y depresión, como es común en los astronautas después de misiones prolongadas. El regreso a la Tierra no solo implica adaptarse a la gravedad nuevamente, sino también enfrentar los efectos psicológicos de un regreso a la normalidad que, para muchos, resulta abrumador.

“Al regresar, probablemente sentirán que por fin se  de un resfriadrecuperarono de nueve meses”, dijo Duffy, detallando que caminar será un reto y que podrían experimentar mareos y fatiga intensa.

La exposición a la radiación

Por otro lado, la exposición a la radiación durante largas estancias espaciales sigue siendo uno de los principales riesgos para los astronautas. La NASA advierte que la ausencia de la protección atmosférica y el campo magnético de la Tierra exponen a los astronautas a partículas energéticas tanto del Sol como de rayos cósmicos galácticos que pueden causar daños irreversibles.

“Los astronautas no solo estarán expuestos a más radiación en el espacio que en la Tierra, sino que la radiación a la que están expuestos podría suponer mayores riesgos”, detalla el informe. Sin embargo, aún queda mucho por investigar sobre cómo esta exposición puede aumentar los riesgos de cáncer a largo plazo, especialmente porque los astronautas retirados no suelen participar en este tipo de estudios tras concluir sus carreras, cita Infobae al astrofísico Brad Tucker, de la Universidad Nacional Australiana.

Emociones inesperadas

Desde el punto de vista psicológico, el regreso a casa es otro gran reto. Tucker comentó que situaciones como la ansiedad tras vivir en condiciones extremas y la depresión son comunes entre los astronautas al regresar a la normalidad. Señaló también que algunos experimentan el llamado “efecto de visión general” al observar la curvatura de la Tierra, despertando una conexión emocional profunda con la fragilidad humana.

“Algunos lo llaman un sentimiento de inspiración, otros sentimientos de incompetencia ante la magnitud del mundo”, añadió. Sin embargo, la vuelta a la vida diaria, como preparar el desayuno o manejar el trabajo, puede parecer abismal tras la inspiración única del espacio.

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