18 Marzo 2025
La pareja guardó dólares en una caja fuerte del hotel y un empleado les robó.
Este lunes Luzu TV volvió a su programación habitual después de que sus conductores se tomaran vacaciones. Nicolás Occhiato, el líder de la productora, y Flor Jazmín Peña decidieron viajar juntos a Nueva York. Pero vivieron una terrible experiencia que arruinó sus últimos días de descanso.
Ayer, en el regreso de las transmisiones de "Nadie dice nada", el programa que conducen junto a Santiago Talledo, "Momi" Giardina y Martín Garabal, Occhiato tomó la posta y contó el episodio digno de un crimen policial que vivieron en el hotel en el que se hospedaron.
El robo a Nico Occhiato y Flor Jazmín en Nueva York
En cuanto llegaron a Nueva York, Occhiato y Peña se instalaron en un hotel all inclusive. Además de todo lo que incluía su estadía, decidieron pagar un extra para tener una ubicación en una habitación con vista al mar. Entre las instalaciones que tenía su cuarto, contaban con una caja fuerte en la que decidieron guardar parte de su dinero.
Pero al tercer día, parte de lo que habían dejado en la caja fuerta desapareció por lo que hicieron la denuncia en la recepción. No sin antes investigar cuáles serían las posibles soluciones, por lo que pidieron que se conectara una computadora al equipo para conocer cuáles habían sido los últimos movimientos y si alguien había abierto la caja fuerte con la llave maestra que debía tener el hotel.
Las pésimas vacaciones de Flor Jazmín y Nico Occhiato
En cuanto hicieron la denuncia, personal del hotel -del que no trascendió nombre- procedió a revisar todas sus cosas alegando que anteriormente se habían perdido pertenencias que estaban en el propio equipaje de los huéspedes. Con impotencia, la pareja se defendió ante el atropello.
Al día siguiente una autoridad del hotel se acercó a pedirles que esperaran 72 horas. Pero, lejos de estar conformes y después del trato recibido, Occhiato exigió una solución inmediata. Según contó la pareja, en cuanto revisaron los movimientos de la caja fuerte se dieron con que la última apertura se había hecho con una llave maestra a la que solo tendría acceso personal del hotel. Además, coincidía con un horario en el que ellos habían estado en la sala de juegos del hotel.
Tras chequear la ubicación de la pareja y ver las cámaras de seguridad del hotel, los administrativos se comprometieron a devolver lo que les habían sustraído y también el dinero de la estadía.
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