Por Pablo Hamada
20 Marzo 2025
Alanis Morissette celebra los 30 años de "Jagged Little Pill"
Con una remera vieja, el pelo al viento y una armónica en mano, Alanis Morissette irradiaba una energía inédita a mediados de los noventa. Hace 30 años, la cantante canadiense publicaba un disco que tatuaría a la generación de adolescentes inmersos todavía en un escenario marcado por bandas norteamericanas conformadas por hombres en medio de un tsunami llamado “grunge”. Pero “Jagged Little Pill”, el tercer álbum de la artista, no podía rotularse con el género que supieron crecer bandas como Nirvana o Pearl Jam. Si bien en sus canciones se respiraba la bronca del punk y la distorsión, también apostaba por el folk y baladas que se convirtieron en himnos indiscutidos.
Alanis demostró en ese escenario al que muchos llamaban “alternativo” que al rock todavía le faltaba autenticidad. Expuso su intimidad, frustraciones y ansiedades en un disco que llegaría a vender 33 millones de copias y con solo 21 años, se convertiría en uno de los mayores éxitos discográficos de la historia. Tras "Jagged Little Pill", Alanis nunca volvió a alcanzar el mismo nivel de éxito. Editó cinco discos más pero su repercusión fue menor y ella misma decidió replegarse de las exigencias de la industria. Por eso, hoy el disco es considerado un clásico irrepetible, con canciones que se transformaron en éxitos en las principales listas internacionales. “You Oughta Know”, “Ironic”, “Hand in My Pocket” o “Head Over Feet”, son solo algunas de las composiciones que se repetían como un loop incansable en la radio y en MTV, la cadena musical que supo abrazarla en su momento y expandir su obra hasta el cansancio.
Además de sus letras, su presencia marcó un impacto en la escena musical de la época. Llideró una banda que incluiría al recordado baterista Taylor Hawkins, quien luego formaría parte de Foo Fighters, y grabó con Dave Navarro y Flea, miembros en esa época de Red Hot Chilli Peppers. Además, para lanzar su álbum consiguió el aval de Maverick Records, la compañía fundada por Madonna en 1991. Por eso, Alanis estaba destinada a ser un ícono de la década y formaría parte de una camada de artistas mujeres que hasta hoy son recordadas como Annie Lennox, Sheryl Crow o Gwen Stefani.
No hubo otro fenómeno como “Jagged Little Pill” en los años posteriores y seguramente no lo habrá. Fue más bien un destello que, lejos de ser momentáneo, imprimió una estética y un modo de expresarse de los jóvenes que en esos años ya sentían en ocaso del punk y el grunge. Se terminaba una época sombría para dar paso a otra energía, y la propia industria musical entraba en un momento crucial con la llegada de internet.
El disco más importante de la carrera de Alanis cumple tres décadas y sin dudas es una obra para rescatar y mirar en retrospectiva: por su sonido, su producción, su alcance, pero también por el legado que luego supieron aprovechar otros artistas en la segunda mitad de los noventa. Entre el frenetismo y la calma, la sensibilidad y la bronca, el encanto y la oscuridad; en esos intersticios habitaban las canciones de Alanis, que, aunque dejaron de escuharse en la radio, aún resuenan en la memoria de toda una generación
Alanis Morissette vuelve a encontrarse con el público argentino
En 1996, un año después de editar su consagración, Alanis visitaría Argentina por primera vez y tocaría “Ironic” en televisión. Tres décadas más tarde, la cantante canadiense vuelve a los escenarios argentinos y será una de las principales figuras de la primera fecha del Lollapalooza, en una gira que incluirá sus clásicos de los noventa. El icono de rock alternativo será protagonista de la primera fecha del festival este viernes, jornada que compartirá con otros artistas convocantes como Justin Timberlake, Parcels, Ca7riel y Paco Amoroso, Mon Laferte, entre otros.
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