
Cada 21 de marzo, en Argentina, se celebra el Día de las Flores Amarillas, una fecha que en los últimos años ha cobrado una especial relevancia en las redes sociales y entre las parejas. Este día se ha convertido en una tradición simbólica que inspira a muchas personas a regalar flores de este color como una expresión de buenos deseos y sentimientos profundos.
La celebración tiene raíces en una referencia cultural que, con el tiempo, fue ganando popularidad hasta convertirse en un gesto cargado de significado emocional. Las flores amarillas se asocian con la esperanza y la alegría, lo que refuerza el simbolismo detrás de esta fecha especial.
Aunque el Día de las Flores Amarillas no forma parte del calendario oficial de celebraciones, ha logrado consolidarse como una costumbre entre las parejas y grupos de amigos en Argentina.
El origen de regalar flores amarillas
Si bien este color representa la paz, la armonía y la prosperidad, este gesto se volvió viral por su referencia a Floricienta, una serie televisiva creada en 2004, que mantiene su popularidad en la actualidad. Incluso, recientemente se estrenó Margarita, un spinoff de Floricienta que sigue la vida de la hija de la protagonista.
Esa aspiración de recibir flores amarillas que tenía la protagonista y que su galán finalmente cristalizó en esta historia, fue el punto de partida para esta tradición que ha perdurado por varias generaciones, pues el público ha asociado este gesto con una muestra pura de amor.
Por otro lado, en el hemisferio sur, esta tradición se celebra el 21 de septiembre, coincidiendo con la llegada de la primavera en esa región, donde se encuentra Argentina. Los fanáticos de la serie comenzaron a obsequiar flores amarillas a sus seres queridos como un símbolo de amor, esperanza y nuevos comienzos, hasta que la costumbre se volvió viral en redes sociales y empezó a replicarse en distintos países.
¿Por qué regalar flores amarillas?
Regalar flores amarillas puede tener diversos significados. En el ámbito del amor, según la canción popularizada por la telenovela argentina Floricienta, representan un gesto romántico y simbolizan el anhelo de construir un futuro junto a la persona amada.
También están relacionadas con la amistad, la felicidad y la juventud, por lo que pueden expresar un vínculo afectuoso entre amigos. Además, se consideran un símbolo de la alegría de vivir, por lo que no es necesario recibirlas como obsequio de alguien más, ya que también pueden ser un detalle especial para uno mismo.