El fiscal federal de Bariloche, Fernando Arrigo, dio detalles sobre la investigación de una presunta secta originaria de Rusia que se habría instalado en Bariloche a partir de octubre pasado. Hasta ahora hay 21 personas imputadas, 19 mujeres y 2 hombres, todas de nacionalidad rusa, por integrar una organización criminal dedicada a la trata de personas. El supuesto líder, Konstantin Rudnev, había sido condenado en Rusia por abuso sexual en 2013 y tenía pedido de captura en Montenegro desde octubre de 2024. Según la fiscalía, Rudnev intentó utilizar el nacimiento del hijo de una joven rusa captada en Moscú para obtener la nacionalidad argentina y, posteriormente, la residencia brasileña.

La mujer embarazada, identificada como E.M., fue traída desde Rusia con dinero proporcionado por Rudnev y acompañada por otra integrante del grupo. En Bariloche fue alojada con fines de explotación sexual y reducción a la servidumbre, según la investigación. El intento de inscribir al niño con el apellido de Rudnev en el hospital local, pese a no haber documentación legal que lo acreditara como padre, fue frustrado por el personal médico y derivó en una denuncia que desencadenó la causa judicial. Una de las imputadas fue acusada por falsedad ideológica tras intentar modificar la partida de nacimiento.
La fiscalía sostiene que el grupo tenía una estructura sectaria con un fuerte control sobre sus miembros. Las pruebas extraídas de los celulares incautados revelaron instrucciones sobre alimentación, castigos y rutinas impuestas por Rudnev. Se detectaron ayunos forzados como forma de castigo y se documentaron restricciones severas en la alimentación. Las condiciones de vida en los inmuebles alquilados fueron descritas como degradantes, con personas muy delgadas y en evidente estado de vulnerabilidad. La justicia también apunta a que la secta planeaba asentarse tanto en Argentina como en Brasil.
La detención de Rudnev y varios miembros de la organización ocurrió la semana pasada en los aeropuertos de Bariloche y Buenos Aires, cuando intentaban volar a San Pablo. En el operativo se incautaron drogas y el líder intentó autolesionarse. Actualmente, 13 imputados permanecen detenidos en distintos penales, mientras que otros ocho fueron liberados con restricciones. El caso continúa en investigación con múltiples cargos, entre ellos trata de personas, explotación sexual, falsedad ideológica y transporte de estupefacientes.