Por Gabriela Baigorrí
20 Abril 2025
A medida de que avanza el año, la largada formal está más cerca y las fechas que parecían lejanas ya no lo son tanto. La campaña con la mirada puesta en la renovación del Congreso se aceleró y algunas estrategias comienzan a asomar en el oficialismo y la oposición. Las distintas fuerzas tienen cuatro meses para conformar los frentes (primera semana de agosto) y un puñado de días más para oficializar a los candidatos (17 de agosto). Aunque todos repiten que falta tiempo, las cabezas de los distintos espacios están en plena planificación. Claro que la dinámica de la política es por momentos tan vertiginosa que aún en tiempos de definiciones todo puede cambiar. Por cómo marcha hasta aquí el año, la fragmentación y la reconfiguración de los espacios tradicionales serán protagonistas.
En el peronismo, es probable que no haya un acuerdo entre el oficialismo jaldista y el antimileismo no jaldista. Las facciones, divididas por la cicatriz de la interna Osvaldo Jaldo/Juan Manzur y por la cercanía institucional de la Provincia con la Casa Rosada, tienen puntos irreconciliables.
El gobernador y conductor del justicialismo comenzó temprano a bosquejar un esquema para mantener las dos bancas que pone en juego el PJ, que pertenecen a su bloque Independencia. Lo primero que hizo fue jurar y perjurar a la dirigencia que no se unirían a La Libertad Avanza (LLA) para competir en las urnas y que su posición era de conveniencia. Parte del peronismo estaba muy intranquilo y precisamente esa inquietud fue uno de los determinantes para el desgaje posterior. Después, el tranqueño buscó cerrar filas con las otras dos figuras más importantes del PJ, la intendenta capitalina Rossana Chahla y el vicegobernador, Miguel Acevedo.
Tanto Chahla como Acevedo comprometieron su apoyo para la campaña. Ambos, sin embargo, manifestaron públicamente que no quieren ser candidatos y menos, testimoniales.
En las cercanías de Jaldo consideran que la lista requiere de figuras que traccionen votos. Ganar es una necesidad ¿Por qué? Por varios motivos: las bancas en el Congreso son fundamentales para negociar recursos con la Nación; el oficialismo viene de perder la última contienda (la presidencial) y porque las provinciales del 2027 están a la vuelta de la esquina. Los posicionamientos que resulten de octubre son fundamentales para los próximos comicios gubernamentales. Jaldo, que pretende una reelección, entonces necesita de Chahla y de Acevedo. Y Acevedo y Chahla, que tranquilamente podrían aspirar a repetir, necesitan de Jaldo.
Entonces, ¿qué postulante garantiza un triunfo? Con el no rotundo de la intendenta para integrar una nómina, que es la dirigenta que más mide después del mandatario, en las oficinas de la gobernación voltean hacia el vice. Cuentan que Jaldo habría emprendido un “operativo seducción” para tentar a su compañero de fórmula. De hecho, a varios les llamó la atención que hable en casi todos los actos oficiales.
“Seguiremos intentando que sea candidato, pero no quiere”, murmuran en algunos despachos importantes de 25 y San Martín ¿Por qué Acevedo sería un buen candidato? La respuesta unánime tiene que ver con la Legislatura. Aseguran que es la única manera de garantizar que todos los sectores que integran (y que están contenidos) en la Cámara trabajen electoralmente. En ese Poder, además, están varios referentes de la otra vertiente peronista como Javier Noguera, Gabriel Yedlin o Cristian Rodríguez. Acevedo también cuenta con la simpatía de la mayoría de los opositores. A esto se suma que el vice es una figura “clean” (limpia), sin demasiado desgaste, y que en el último año ha crecido discursiva y políticamente. Como plus, se ha puesto a la cabeza de la reforma política, que si se concreta podría proyectarlo hacia votantes de otros espacios ¿Por qué Acevedo sería un buen candidato? Porque sería una opción que resuelve varios problemas.
La otra alternativa es poner en la cancha a varios ministros porque, al fin y al cabo, es la gestión la que se evalúa también. En esa rama peronista dan por sentado que habrá uno o varios testimoniales
¿Se descartó la participación de Darío Monteros? Hay dos versiones sobre el futuro del ministro del Interior. Era el candidato original, pero la postulación perdió fuerza. Pero su suerte no está del todo resuelta aparentemente. Una parte de la dirigencia deduce que por ahora no irá en la lista y otra, dice que están tratando de reposicionarlo y que esto se notará en los próximos actos que se desarrollen en el interior. Analizan que el bandeño era el candidato ideal para el peronismo, pero que si la idea era captar a otro electorado, necesitarían otras personalidades. Los otros funcionarios de primera línea que se mencionan son Regino Amado y Eugenio Aguero Gamboa, de Gobierno y de Seguridad. También se nombró al legislador Gerónimo Vargas Aignasse, que se acercó al Ejecutivo y que preside la comisión que tiene en sus manos nada menos que la reforma política.
Tampoco descartan que Jaldo pueda ser suplente, aunque su apellido no figuraría en el voto por el diseño de la Boleta Única de Papel.
Se da por descontado que los Fernández, Elia y Agustín, los diputados aguilarenses que vencen su mandato, irán en la boleta. A ninguno, sin embargo, les habrían confirmado su participación.
En el antimileísmo peronista siguen de cerca todo lo que sucede en la Casa de Gobierno, sobre todo, por la situación de Tafí Viejo. La salida del Pacto Fiscal del Municipio -que políticamente conduce Noguera- les ha dado a esa vertiente la posibilidad de ganar autonomía política y de confrontar institucionalmente con Jaldo. Noguera se perfila como la cabeza de la lista alternativa al PJ. En los últimos días, estuvo en Buenos Aires y, junto con el diputado Pablo Yedlin, se reunió con José Lingeri y Héctor Daer de la CGT.
En ambas ramas peronistas consideran que esta agrupación terminará saliendo por fuera del PJ, por el Frente Renovador y otro partido, para no someterse a las posibles “piedras” que surjan en el camino si es que van a una interna. Cuentan con la venia de Cristina Fernández y de Juan Manzur y sostienen que hay un peronismo enojado con Jaldo que encontrará en ellos una opción en las urnas. No trascendieron más posibles nombres para las listas.
En la oposición
En LLA tienen un panorama más claro al tener conformado el partido y al no ceder, supuestamente, el primer puesto. Además, los chisporroteos por las internas que existían con algunos socios políticos parecen haberse resuelto.Hasta aquí sería Lisandro Catalán el elegido. Respecto del segundo lugar, se especuló con que podría ocuparlo la diputada Paula Omodeo, de CREO, cuyo mandato también vence. Sucede que esta semana se confirmó que integrará el interbloque de LLA. Fuentes de ese partido aseguraron que las conversaciones siguen, pero que no descartan ir solos porque consideran que ella debe encabezar.
Por otro lado, en el reciclado Juntos por el Cambio confluirán parte del radicalismo partidario, parte del PRO, el camperismo, los legisladores del ex alfarismo y otros partidos más pequeños. Hasta aquí el nombre que tiene consenso como principal candidato es el diputado radical Roberto Sánchez. El armado necesita intentar que pase a ser un “SúperSánchez” para poder aspirar a retener su propio escaño. Mide bien, está instalado y puede crecer más. La cuestión es qué pasará con Fuerza Republicana. Hay un segmento que quiere incluirlo y otro que no. Ricardo Bussi ya advirtió que ellos pueden también competir en soledad ¿Cómo será el resto de la lista? Son varios sectores pujando por pocos espacios, pero tiene que ver más con posicionarse que con resultar electos. Ganar una banca ya sería un gran logro.
El radicalismo se está alistando para hacer valer sus números. El ex alfarismo está representado por los cinco parlamentarios, cuyo bloque es el único de los numerosos que mantiene su conformación desde que asumió. Tienen la decisión política de ir en la misma dirección y de reclamar un lugar.
A medida de que avanza el año, la largada está más cerca y las fechas que parecían lejanas ya no lo son tanto.
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