La curiosa relación entre un equipo italiano y el Vaticano: cada vez que un Papa fallece, el club sube de categoria

Avellino, el pasado fin de semana ascendió a la Serie B, días después el papa Francisco falleció.

La curiosa relación entre un equipo italiano y el Vaticano: cada vez que un Papa fallece, el club sube de categoria
22 Abril 2025

Un fenómeno curioso y difícil de explicar parece rodear al Avellino, un equipo de fútbol del sur de Italia. Desde hace más de sesenta años, cada vez que un Papa fallece o deja su puesto, el club asciende de categoría. Una coincidencia que se ha repetido en múltiples ocasiones y que ha llamado la atención de seguidores y medios por igual.

El Avellino es un club con sede en la ciudad del mismo nombre, en la región de Campania, fundado en 1912. Fue en 1958 cuando comenzaron estas llamativas conexiones con los acontecimientos del Vaticano.

Este pasado fin de semana, justo antes del fallecimiento del Papa Francisco, el Avellino aseguró su ascenso a la Serie B tras vencer por 2-1 al Sorrento el sábado 19 de abril. Con esta victoria, el equipo se consolidó como líder del Grupo C con 72 puntos, superando por ocho unidades a su perseguidor, el Audace Cerignola.

Coincidencias que atraviesan las décadas

La primera conexión entre el club y un cambio en el papado se remonta a octubre de 1958, cuando murió el Papa Pío XII. Ese mismo año, el Avellino logró ascender de la cuarta división a la Serie C.

En 1963, poco después del fallecimiento de Juan XXIII, los “Lupi” (Lobos) volvieron a la Serie C. Posteriormente, en 1978, año que marcó la muerte de dos Papas —Pablo VI y Juan Pablo I (apodado "el Papa de los 33 días")—, el club consiguió uno de sus mayores logros: el ascenso a la Serie A.

La curiosa relación entre un equipo italiano y el Vaticano: cada vez que un Papa fallece, el club sube de categoria

La secuencia siguió en 2005, con la muerte de Juan Pablo II. En junio de ese mismo año, el Avellino derrotó al Napoli por 2-1 en la final del playoff y consiguió el ascenso a la Serie B.

Por último, en 2013 se produjo un hecho sin precedentes en siglos: la renuncia del Papa Benedicto XVI. Coincidentemente, el equipo, que se encontraba en la tercera categoría del fútbol italiano, volvió a subir a la Serie B.

¿Casualidad o algo más? Sea como sea, el Avellino parece tener una historia escrita en paralelo a los momentos decisivos del Vaticano.

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