Comidas ultraprocesadas que no sabías que lo eran.
En el último tiempo, los titulares de diarios y medios de comunicación se convirtieron en avisos de que las comidas ultra procesadas podían aumentar el riesgo de padecer mal de Parkinson, otra amenaza que se suma a los múltiples peligros que implica agregar este tipo de alimentos a la dieta diaria. Pero eliminarlos -o evitarlos- puede no ser tan fácil. Algunas comidas de este tipo pueden estar infiltradas en nuestra alimentación y no lo sabemos.
Seguramente en nuestra mente, los ejemplos de comida ultraprocesada estén bastante claros: golosinas, hamburguesas, papas fritas embolsadas y embutidos probablemente estén en esa evocación. En términos más específicos, este grupo está compuesto de alimentos con pocos o ningún ingrediente integral y que pasaron por múltiples etapas de procesamiento donde se añaden edulcorantes, colorantes, saborizantes y emulsionantes.
Las comidas ultraprocesadas, un riesgo para la salud
Las sustancias mencionadas a menudo extraídas de aceites, grasas, azúcares, almidones y proteínas, prolongan la vida útil y hacen que los alimentos sean más apetecibles. Según una revisión publicada en febrero, estos ingredientes estaban directamente relacionados con 32 problemas de salud, incluidos enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes tipo 2, mala salud mental y muerte prematura. Ahora se suma el mal de Parkinson también.
Si bien los alimentos ultraprocesados incluyen las papas fritas y las galletas que los consumidores generalmente identifican como poco saludables, cada vez más incluyen productos comercializados como “saludables”, como cereales para el desayuno, barras de proteínas, leches vegetales y panes. Desde el medio inglés, The Guardian indicaron cuáles son esos más escondidos.
Los alimentos ultraprocesados que no sabías que lo eran
1. Pan
La mayoría de los panes precortados disponibles en los supermercados contienen almidones modificados y aditivos como emulsionantes y gomas vegetales, incluso los panes multicereales o de masa madre que parecen saludables.
2. Carne procesada
La panceta, las salchichas y los fiambres cortados en fetas, como el jamón y el salame, pueden estar llenos de emulsionantes, espesantes, almidones modificados, fibra añadida e incluso colorantes y saborizantes añadidos.
3. Carne vegana
Las “carnes falsas” veganas como hamburguesas, salchichas y tocino pueden estar envasadas en verde y decoradas con plantas, pero están altamente procesadas y a menudo contienen emulsionantes, a diferencia de las fuentes de alimentos integrales de proteína vegetariana como los hongos o los frijoles.
4. Leches vegetales
Muchas leches vegetales y quesos veganos son ultraprocesados y contienen emulsionantes, gomas vegetales, estabilizantes y saborizantes. Sin embargo, algunas omiten los aditivos, como la leche de soja, compuesta únicamente por agua, soja, aceite y sal.
5. Cereal de desayuno
Muchos cereales y bebidas para el desayuno contienen maltodextrinas, colorantes añadidos y proteínas y fibras procesadas.
6. Yogures
Los yogures de sabores suelen contener más aditivos que los yogures naturales. Consulta la lista de ingredientes para ver si contiene espesantes, edulcorantes o saborizantes.
7. Salsas para cocinar
Las salsas en frasco para pasta o salteados a menudo tienen espesantes, potenciadores del sabor o colorantes que no se encontrarían en una salsa hecha desde cero en casa.
8. Margarina
La margarina solo se puede elaborar mediante el ultra procesamiento de aceites vegetales y suele estar enriquecida con emulsionantes y colorantes. La manteca no está ultraprocesada.
























