Foro Tucumán Responsable: voces para una movilidad vial más segura

Los análisis, testimonios, y experiencias que dejó el segundo Foro Tucumán Responsable. ¿Qué actores deben intervenir para mejorar el sistema?

WRIGHT. Antropólogo de la UBA y doctorado en Temple University. WRIGHT. Antropólogo de la UBA y doctorado en Temple University. La Gaceta / fotos de Analía Jaramillo
Por Fabio Ladetto y Ariane Armas 15 Mayo 2025

En uno de los salones de Hotel Hilton Garden Inn, decenas de personas se tomaron un par de horas de su día para hablar de tránsito. Aunque no simplemente de autos y de peatones. Allí se dialogó sobre un sistema social cargado de tensiones, símbolos y prácticas que se reproducen muchas veces sin que seamos del todo conscientes. Desde el escenario, el antropólogo Pablo Wright abrió el Foro Tucumán Responsable 2025, y remarcó que lo que está en juego no es menor. Se trata de evitar muertes que pueden prevenirse.

Durante el evento en las mesas paneles se insistió en que transformar la cultura vial es una realidad posible, aunque implique un proceso largo, lleno de acuerdos, resistencias y conflictos de intereses.

Wright consideró que la solución no puede quedar encapsulada solo en lo punitivo. “El tema de la sanción es problemático en nuestra sociedad, que tuvo sus tumultos políticos, y entonces de golpe la misma se va a un extremo o es nada”, advirtió. Por eso, propuso un cambio estructural donde la prevención deje de ser vista como un gasto inútil.

“Lo que queremos, lo que proponemos, es hacer una transformación de la cultura y del ámbito social”, señaló el antropólogo. Un cambio que no se imponga desde arriba, sino que nazca desde la corresponsabilidad: entre el Estado, la ciudadanía y las instituciones.

“Esto no es solo un manifiesto como si fuera de una iglesia o de una misa. Esto es compromiso concreto de ciudadanos concretos que quieren mejorar el nivel de vida de la gente”, remarcó.

Un impacto

En paralelo quienes integraron la mesa “El impacto de los siniestros viales” coincidieron en una verdad incómoda: el tránsito, en su estado actual, no es sólo una cuestión de normas incumplidas, sino de una cultura social profundamente arraigada que naturaliza el riesgo, minimiza el daño y posterga la prevención.

Desde la óptica del Poder Judicial, la jueza Luciana Eleas fue contundente al afirmar que no alcanza con emitir sentencias si estas no están acompañadas de un trabajo articulado con otros sectores. Su experiencia mostró que las personas involucradas en siniestros rara vez toman verdadera dimensión de lo que ocurrió, y que la justicia debe acercarse a ellas con humanidad, lenguaje claro y acciones coordinadas que produzcan un impacto real más allá del castigo.

Desde la mirada de la atención en emergencias, Dive Mohamed reforzó esta argumentación. Con la crudeza del testimonio de ver morir a adolescentes por no usar casco o cinturón, subrayó la urgencia de romper la indiferencia. En su opinión, la clave estriba en anticiparse al siniestro, no sólo en reaccionar después.

LA IMPORTANCIA DE LOS ACTORES SOCIALES. Los disertantes de la mesa panel, Mahtuk, Nazaro y Nieva, hablaron sobre educación, control y sanción. También abordaron las estrategias para una cultura vial responsable. la gaceta / fotos de analía  jaramillo LA IMPORTANCIA DE LOS ACTORES SOCIALES. Los disertantes de la mesa panel, Mahtuk, Nazaro y Nieva, hablaron sobre educación, control y sanción. También abordaron las estrategias para una cultura vial responsable. la gaceta / fotos de analía jaramillo

El sector asegurador, representado por Agustín Serenelli, completó el diagnóstico: la sociedad argentina da poco valor a la vida y mucha prioridad a lo material. Y aunque el seguro cumple una función social decisiva, la solución no puede venir solo de ahí. “La gente se cree inmortal”, advirtió e invitó a repensar todo el sistema de circulación, con controles eficaces y educación temprana.

Finalmente a lo largo del último panel, la sensación fue unánime: Tucumán no necesita más estadísticas, necesita decisiones.

Benjamín Nieva, secretario de Transporte del municipio capitalino, pidió dejar de correr detrás del problema y convertir la prevención en una inversión real. Matías Mahtuk, representante de Yhumak, mostró cómo la moto no es la causa, sino el síntoma de una movilidad desigual y sin planificación. José Názaro, secretario de Redacción de LA GACETA, alertó sobre el riesgo más silencioso de todos: la naturalización del accidente, del cuerpo en el asfalto, del “ya va a pasar”.

La seguridad vial, concluyeron, se construye con una política de Estado sostenida, articulada y humana. Mientras no haya una respuesta integral que una esfuerzos y responsabilidades, el tránsito seguirá siendo una ruleta rusa cotidiana. Y nadie (ni el Estado, ni la sociedad, ni los medios) podrá decir que no lo vio venir.

Quizá debido a ello, Francisco José de Rosa, presidente de Meta Tucumán, cerró el foro remarcando la necesidad de que “entre todos, pidamos al Gobierno provincial la conformación de una mesa de diálogo intersectorial, que no piense en elecciones sino en relaciones, asesoramiento de antropólogos, sociólogos, comunicadores, especialistas en infraestructura, para diseñar un plan a 20 años”. Y cuestionó: “¿y vos qué hiciste hoy por Tucumán?”.

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