Según cuantos pasos camina cada persona, se puede medir predictor la salud y la calidad de vida que tendrá. El sedentarismo afecta nuestra salud al reducir la energía, provoca aumento de peso e incrementa el riesgo de padecer enfermedades cardíacas, tipos de cáncer y la pérdida de fuerza.
Millones de adultos y niños pasan una gran parte del día sentados, ya sea por motivos escolares, laborales o por falta de tiempo y motivación para adoptar un estilo de vida más activo. La Organización Mundial de la Salud recomienda al menos 30 minutos de ejercicio diario o 150 minutos a la semana, la ciencia indica que para vivir más tiempo y mantener una alta calidad de vida, la actividad física debe ser mayor.
¿Cuántos pasos para quienes pasan muchas horas sentados?
Aumentar la cantidad de pasos diarios es una excelente forma de lograr este incremento en la actividad sin necesidad de recurrir a entrenamientos prolongados o de alta intensidad. Caminar más y conseguir un mayor conteo de pasos puede ofrecer numerosos beneficios, especialmente para las personas que pasan gran parte del día sentadas, como quienes trabajan en oficinas. Un estudio publicado en el British Journal of Medicine encontró que caminar entre 9.000 y 10.500 pasos al día puede contrarrestar los efectos negativos asociados a estar sentado por largos períodos.
Los investigadores observaron que quienes alcanzaban este rango de pasos diarios tenían un riesgo general de mortalidad un 39% menor. Además, presentaban un riesgo de enfermedad cardiovascular un 21% menor. Es relevante destacar que aproximadamente el 50% de estos beneficios se obtuvieron al caminar entre 4,000 y 4,500 pasos diarios.
Otras estrategias beneficiosas
Una táctica útil consiste en realizar caminatas cortas de cinco minutos cada 30 minutos mientras se está sentado. Esto puede hacerse en la oficina, durante una llamada o como una breve pausa. Esta práctica no solo contribuye a ser más activo, sino que también permite que el cerebro descanse y mejore la concentración.
La Universidad de Harvard, a través de Harvard Health Publishing, señala que reemplazar incluso unos pocos minutos de tiempo sentado con movimiento puede generar mejoras significativas en la salud del corazón. Si bien el ejercicio más intenso ofrece mayores beneficios, cambios pequeños y modestos también son efectivos. Reemplazar 30 minutos de estar sentado por 30 minutos de ejercicio de baja intensidad es suficiente para disminuir el riesgo de sufrir problemas cardíacos.
Caminar por solo cinco minutos puede ayudar a regular el nivel de azúcar en la sangre, especialmente si se realiza después de comer. Esto, a su vez, puede reducir el riesgo de desarrollar diabetes. Aunque es importante dedicar tiempo a una sesión de ejercicio completa, apoyarse en sesiones más cortas de 5 o 30 minutos es una estrategia efectiva para reducir el tiempo de sedentarismo y sus efectos negativos.




















