En un acto cargado de esperanza y compromiso, el gobernador Osvaldo Jaldo encabezó la inauguración del Hogar Nuevo Nacimiento, un espacio destinado a la recuperación y acompañamiento de jóvenes con consumo problemático de drogas, ubicado en la ciudad de Concepción. La propiedad había sido decomisada en el marco de una causa por narcomenudeo y puesta a disposición por el Ministerio Público Fiscal, a través de la Unidad Fiscal de Narcomenudeo (UFINAR) del Centro Judicial de Concepción.
El inmueble, que anteriormente funcionaba como punto de venta de estupefacientes, ahora alberga a 10 jóvenes en tratamiento y está proyectado para ampliarse y recibir a más de 25. Fue cedido a la Fundación Camino de Esperanza, organización cristiana que trabaja en la recuperación integral de personas afectadas por las adicciones.
“Es una gran decisión que viene tomando la justicia de la provincia, puntualmente el Ministerio Público Fiscal que conduce el doctor Edmundo Jiménez, de que todas aquellas propiedades que se recuperan del narcotráfico pasen a manos de fundaciones que luchan contra este flagelo”, destacó el gobernador Jaldo durante el acto.
Un esfuerzo conjunto del Estado y las organizaciones sociales
La ceremonia contó con la presencia de autoridades de los tres poderes del Estado: el ministro Público Fiscal, Edmundo Jiménez; el presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Provincia, Daniel Leiva; los ministros Luis Medina Ruiz (Salud Pública) y Regino Amado (Gobierno y Justicia); la vocal de la Corte Eleonora Rodríguez Campos; los diputados nacionales Agustín Fernández y Elia Fernández de Mansilla; el legislador Carlos Fúnez y el secretario de Políticas Integrales sobre Adicciones, Lucas Haurigot Posse.
Jiménez subrayó que esta acción forma parte de una política institucional consolidada: “Todo lo que se recupera de las investigaciones del delito se destina a instituciones sin fines de lucro. En este caso, a una fundación que se aboca a la recuperación de jóvenes con adicciones”.
Por su parte, el coordinador de Políticas Reparatorias del Ministerio Público Fiscal, Esteban Marcos Duarte, explicó: “Esta casa fue recuperada del delito. Acá se vendía droga y hoy será un lugar de contención. Actualmente hay diez jóvenes alojados, y se proyecta ampliar para más de 25”.
La propiedad cuenta con infraestructura adecuada: una habitación de 10x6 metros, dos baños, cocina, una pileta y un amplio tinglado de 20x30 metros, lo que permite a los residentes realizar diversas actividades recreativas y formativas.
La fe como motor de recuperación
Julio González, presidente de la Fundación Camino de Esperanza, expresó que la inauguración del hogar representa “un gran paso para los jóvenes en consumo problemático”. Destacó que la fundación está basada en principios cristianos, y que la fe es un pilar fundamental del proceso de sanación: “Para la droga no hay una pastilla, no hay una vacuna. Nosotros creemos que con Dios sí se puede salir. Muchos jóvenes han superado la adicción y hoy son testimonio vivo de ello”.
Jaldo, por su parte, puso en valor a los jóvenes alojados en el hogar como símbolos de esperanza: “Estos chicos tienen que ser el espejo de todos aquellos que atraviesan esta problemática. Sí se puede volver, sí se puede rehacer la vida y vivir mucho mejor”.





















