

Uriel Lozano es un referente de la cumbia, en especial de la santafesina. Más de 30 años en la movida tropical, pero su carrera como solista comenzó con su primer disco, en 2005, en la “catedral de la cumbia” como denomina a Santa Fe.
Cuando LA GACETA concurrió a la entrevista en la tarde del jueves un grupo de mujeres esperaba su saludo en las puertas del hotel ubicado en Las Heras al 200.
“El éxito es como una novia: si vos la descuidás, no la mimás, se va. Y si estás muy encima, también”, afirmó al hablar sobre su posición en una plaza tan importante como Córdoba, la tierra del cuarteto.
La entrevista con Uriel Lozano
- ¿Te considerás un referente importante de la cumbia?
- Estoy agradecido de la vida de poder vivir de la música agradecido porque llevamos la bandera de la cumbia santafesina.
- ¿En qué se distingue la cumbia santafesina?
- Lo que tiene de particular son las letras, el acordeón. Estamos hablando de Los Palmeras. Insisto que Santa Fe es la catedral de la cumbia con el Grupo Trinidad, Leo, Dalila, grupo Cali, que son bandas que trabajan por todo el país. Es la cumbia romántica con ese tipo de letras con las que la gente se identifica.
- ¿Qué letras? y ¿Cuán románticas?
- Son canciones eróticas, para bailar juntos como “Mojada por dentro”, “Pechos calientes”, “Lluvia de sexo”, que son canciones que llaman la atención desde el título mismo, pero por supuesto, las compuse con mucho respeto y cariño. Se han puesto mucho de moda, desde hace años. O “Morir dentro tuyo”.
- Sé que también hiciste temas con colaboración...
- Sí, claro, con varios grupos. Me sorprendió que me reciba “la Mona” en su casa, de verlo a él. Le dije que me pase la fórmula, me pareció una persona muy copada. Grabamos un tema de él, “Amor prohibido”, que me encantó. Lo que pasó con nosotros es que antes veníamos a Córdoba a trabajar, pero hacíamos bailes. Hoy hacemos otro tipo de show. Se ha crecido mucho.
- Pero siempre dentro de la cumbia.
- También el folclore, ahora grabo con Luciano Pereyra, una canción de él, que es “Tu dolor”; y una mía, “Cupido”. Grabé con Dyango también, crecí con ese gallego en casa; con Flor Álvarez; con Noche de Brujas en Chile. A la hora de fusionar, hay que celebrar la música. Pero no es grabar con todos, porque a veces menos es más. Es grabar con quienes realmente sirva. También escribí para Ulises y para Q’ Lokura. Y tengo feat con Christian Herrera.
- Karina es la cumbia del despecho... está la cumbia cheta también..
- Claro, exacto, pero yo soy de cantar más para la gente. Y en cuanto a grupos como Agapornis no han cuidado su lugar. Soy una persona que cuida mucho eso. Primero, protego el lugar que me dio Córdoba porque es una plaza muy importante. Lo respeto, lo quiero, lo mimo. Sé que no se puede fallar acá. Pero el éxito no consiste en tenerlo, sino en ser constante, en no relajarte, por eso acompañamos el evento.
- Y el cuarteto…
- Pero el cuarteto tiene otro tempo, es más ligero, y la cumbia tiene su propia base. En este panorama también está la guaracha. Hoy la música popular tiene un momento muy bueno. La nueva generación se ha volcado a la cumbia; ya estaba de antes, el tipo que labura toda la semana y el fin de semana iba bailar.
- ¿Cómo será tocar en un teatro?
- En el teatro es un verdadero desafío, pero tiene una magia, el teatro tiene tiempo, dos horas; la gente paga la entrada para verte a vos, no es que va a un baile donde vos cantás. Además es llevar la cumbia a un teatro como el Mercedes Sosa, lo que es muy importante. Ya es maravilloso que Tucumán me escuche.