"La Justicia restaurativa está muy lejos de ser impunidad"

El proyecto de bajar la edad de punibilidad en la visión del vicepresidente primero del Superior Tribunal de Justicia de la provincia, Eduardo Llugdar.

La Justicia restaurativa está muy lejos de ser impunidad

- ¿Cómo ve la situación de los menores y esta nueva avanzada para cambiar las leyes vigentes?

- Primero, técnicamente no corresponde hablar de imputabilidad. Eso es para adultos. Cuando hablamos de menores, hablamos de punibilidad. Se quiere reducir la edad de punibilidad y eso va a generar muchos problemas, no solamente a nivel nacional, ya que sería una norma muy manifiestamente inconstitucional, porque se trata de derechos fundamentales y de derechos humanos. Y eso implica que una condición de este tipo de derechos, que son los más importantes que protegen la dignidad humana, son progresivos. ¿Qué quiere decir? Que una vez que hay reconocimiento de esos derechos no se pueden volver atrás. Esto impacta directamente contra la Convención Internacional de los Derechos del Niño, que también es una norma constitucional, porque lo ha incorporado la Argentina, y también contra los mismos tratados, de los que la Argentina es parte. porque todos los dictámenes que hace su autoridad de aplicación auténtica que es el comité de los derechos del niño que son obligatorias. Las observaciones que hacen de interpretación de esos artículos dicen que la edad apropiada para que un niño sea punible dentro de un marco especial penal juvenil es 14 años. Pero lo dicen para los países que ya imputan a los 14. Ahora, es una salida cómoda, porque el Estado debería cumplir con otras obligaciones que tienen que lograr. Esto es consecuencia de la falta de Estado. Hay cosas que no se entienden. Ahora, quienes gobiernan, dicen que el Estado es una organización criminal, he escuchado por ahí. Entonces todos los que somos parte, el Estado, el Poder Judicial, el presidente mismo es el jefe de la asociación criminal, y él propone este debate. Soy juez pero entiendo que ante un ataque mi sentimiento debería ser ojo por ojo. Pero los jueces estamos porque hay un desarrollo de la barbarie a la civilización. Y esas leyes han descubierto que hay una dignidad humana, que los seres humanos, equivocados o no, tenemos tiempo para recuperar. Y un niño o un adolescente es una persona que puede ser mucho más recuperable que un adulto. Si en el caso de los adultos se dice que las cárceles no son para castigo, sino para reinsertar, mucho más tiene que ser para los menores. Por eso también tiene que haber un acompañamiento, que si lo vamos a encerrar, no sea por largos períodos y tenga desde el primer minuto una asistencia interdisciplinaria buscando pedagógicamente que este menor que todavía sí sabe lo que hace, pero no razona en su amplitud. No lo entiende. Entonces, yo sé que hago algo malo, pero no genero la imagen de las consecuencias. Entonces trabajemos sobre eso, busquemos las medidas para que logremos el mismo efecto, pero que sean menos restrictivas, en fin, eso se llama justicia restaurativa. Que la gente cree que es impunidad y está muy lejos de ser la impunidad, pero que realmente busca lo que busca el derecho, la pacificación, porque en ese trabajo están representantes de la víctima, representantes de la sociedad, representantes del Estado y representantes también de la familia que se ve comprometer también porque todavía tiene algún tipo de responsabilidad parental de lo que hace ese menor que infringe la ley.

- ¿Cómo se mejora la situación de los menores en un país en el que hay cada vez más vulnerabilidad?

- Eso es una falta del Estado. La falta del Estado tiende a hacer pagar a los niños y adolescentes. Asumamos las culpas que hemos tenido todos Asumamos que hay un Estado ausente que nunca ha llegado y en el que no van a ser reinsertados Van a ser insertados porque nunca estuvieron contemplados. Entonces, no miremos la culpa del otro, miremos la culpa que tenemos como sociedad y como Estado. No seamos hipócritas, porque si no, como decía un gran filósofo y sociólogo, Pierre Bourdieu, a veces los juristas nos volvemos los guardianes de la hipocresía colectiva. Y esto lo calificó como la hipocresía colectiva.

- Ahora, ¿esto es cíclico? Porque cada tantos años alguien pide cambios en la punibilidad…

- Si tomamos la media del delito en la Argentina, la actuación de los menores no alcanza al 2%. Y de graves alcanzará al 0,3. Y eso son datos estadísticos reales. Entonces no podemos tomar un caso y generalizarlo todo. Nos debemos un debate en serio y con rigor científico porque hablan de delito de grande, pena de grande. Entonces todo lo que ha venido desarrollando la psicología es mentira. Entonces el hecho de cometer un delito hace que en medio segundo mi desarrollo mental pase de ser un adolescente. Nos seguimos mintiendo, les decimos adolescentes porque les faltan cosas, pero ya los queremos tratar como adultos. No tiene sentido.

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