15 Julio 2025
Jair Bolsonaro. ARCHIVO
La Procuraduría General de la República (PGR) de Brasil solicitó este martes a la Corte Suprema que condene al ex presidente Jair Bolsonaro, a quien acusó de ser el “líder de la organización criminal” detrás del intento de golpe de Estado ocurrido el 8 de enero de 2023 contra el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.
El fiscal general Paulo Gonet afirmó que Bolsonaro lideró un plan “deliberado” para “atacar las instituciones públicas” y evitar el traspaso de poder luego de su derrota en las elecciones de 2022. Según el escrito presentado ante la Justicia, el expresidente contó con el respaldo de funcionarios y miembros de las Fuerzas Armadas para “propagar narrativas falsas” y socavar el orden democrático.
La acusación incluye cinco delitos: organización criminal armada, intento de abolición violenta del Estado democrático de derecho, intento de golpe de Estado, daños a la propiedad pública y deterioro del patrimonio. Si es declarado culpable, Bolsonaro podría enfrentar hasta 40 años de prisión y quedar inhabilitado de por vida para ejercer cargos públicos.
Junto a Bolsonaro, la PGR también pidió la condena de otros siete exfuncionarios y colaboradores: el exayudante Mauro Cid; el ex ministro de Defensa, Walter Braga Netto; el ex ministro de Justicia, Anderson Torres; el diputado y ex jefe de la Inteligencia, Alexandre Ramagem; el ex comandante de la Marina, Almir Garnier; el ex jefe de Seguridad, Augusto Heleno; y el ex titular de Defensa, Paulo Sergio Nogueira.
Con los alegatos presentados, ahora la defensa del exmandatario tendrá la posibilidad de responder antes de que el Supremo Tribunal Federal fije la fecha para el juicio.
Tensiones internacionales
La causa judicial también generó repercusiones internacionales. En un gesto de apoyo a Bolsonaro, el expresidente estadounidense Donald Trump anunció que impondrá un arancel del 50% a Brasil. “La forma en la que Brasil le ha tratado a un líder altamente respetado en el mundo durante su mandato, incluido Estados Unidos, es una vergüenza internacional”, escribió Trump en una carta enviada al presidente Lula da Silva.
La respuesta del mandatario brasileño no se hizo esperar: “Brasil es un país soberano con instituciones independientes que no aceptarán ser controladas por nadie”, escribió en su cuenta de X (antes Twitter). “El proceso judicial contra quienes planearon el golpe de Estado es de exclusiva responsabilidad de la Justicia brasileña y, por tanto, no está sujeto a ningún tipo de interferencia o amenaza que viole la independencia de las instituciones nacionales”, añadió Lula.
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