01 Agosto 2025
COMUNICACIÓN PÚBLICA
El gobernador Osvaldo Jaldo encabezó este viernes un acto en la plaza Independencia donde más de 1.000 nuevos agentes penitenciarios prestaron juramento. Los flamantes efectivos reforzarán la seguridad en el complejo de Benjamín Paz y en otras unidades carcelarias de la provincia. La ceremonia se realizó con la presencia de autoridades del Poder Ejecutivo, la Legislatura y familiares de los ingresantes.
Esta incorporación forma parte del plan integral del Gobierno para fortalecer el sistema penitenciario de Tucumán. En ese sentido, Jaldo anunció que en septiembre quedará habilitada la segunda etapa del penal de Benjamín Paz, con cuatro nuevos módulos que permitirán alojar a 850 personas privadas de la libertad.
El mandatario remarcó la magnitud de la inversión provincial en infraestructura y personal para el sistema carcelario: “En octubre de 2023, cuando asumí la gestión, había 1.200 agentes penitenciarios. Hoy tenemos más de 3.400. Triplicamos el personal y también triplicamos las plazas con nuevos complejos. Este gobierno hizo inversiones importantes y los resultados están a la vista”.
Jaldo resaltó además la importancia de contar con personal capacitado y espacios que cumplan con las normas nacionales e internacionales: “Para tener una política de seguridad eficiente, que detenga a los delincuentes, también debemos tener dónde albergarlos. Necesitamos unidades adecuadas y personal profesionalizado, como el que hoy se incorpora al servicio”.
Acompañaron al gobernador el presidente subrogante de la Legislatura, Sergio Mansilla; el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa; autoridades policiales y ministeriales, además de legisladores y concejales.
El futuro del sistema penitenciario en Tucumán
El proyecto penitenciario contempla también la apertura de otras unidades. La nueva cárcel de mujeres en Delfín Gallo, con capacidad para 200 internas, ya está en funcionamiento, y se prevé que para 2026 esté concluida la alcaldía de Las Talitas, con 250 camas.
Actualmente, el penal de Benjamín Paz alberga a 800 personas, mientras que el de Villa Urquiza tiene 1.422 internos. Con las nuevas obras y la distribución planificada de detenidos, el objetivo es reducir drásticamente la presencia de personas privadas de la libertad en comisarías.
Capacitación y rol institucional
El ministro Agüero Gamboa indicó que los nuevos agentes harán prácticas en Villa Urquiza y Concepción antes de asumir funciones plenas. Subrayó la importancia de que conozcan las instalaciones y se entrenen con todas las herramientas disponibles.
El legislador Gerónimo Vargas Aignasse, también presente, puso en valor la tarea de los penitenciarios: “Cumplen un rol clave, porque custodian el mandato judicial de privación de libertad”. Y advirtió que, con la implementación de la Ley de Narcomenudeo, “hay un condenado cada tres días”, lo que ha presionado al sistema.
En ese sentido, celebró la creación del Instituto Nuestra Señora del Carmen, que formó a los agentes que ahora se suman al servicio. “Esta formación profesional marca que hay una política penitenciaria articulada con la de seguridad”, concluyó.
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