¿Por qué no deberías bañarte después de comer? la opinión de los expertos

Algunos momentos podrían ser menos indicados para ducharse que otros.

¿Por qué no deberías bañarte después de comer? ¿Por qué no deberías bañarte después de comer?
11 Agosto 2025

Cuando los días son ajetreados nos vemos obligados a encajar en huecos de la agenda algunas rutinas, como es el caso del baño. Así insertamos esta práctica en momentos que muchos expertos desaconsejan, como lo es bañarse después de comer.

Bañarse después de comer podrías generar malestares que evitaríamos si esperamos entre 20 minutos y una hora al terminar un almuerzo o una cena. Los expertos del medio especializado Healthline advierten que esta práctica podría generar calambres estomacales e indigestión, aunque las respuestas aún no están tan claras.

La inquietud sobre las desventajas de bañarse inmediatamente después de comer puede no tener una solución tan simple ya que, cuando tomamos un baño, nuestro cuerpo sufre cambios que pueden ser beneficiosos pero que también podrían desaconsejarse.

Las ventajas de un baño caliente

Cuando tomas un baño o una ducha caliente, se estimula un proceso llamado acción hipertérmica en tu cuerpo. Este proceso eleva tu temperatura corporal interna en uno o dos grados. En un sentido más general, la acción hipertérmica es buena para vos ya que pued estimular tu sistema inmunológico, relajar tu sistema nervioso y estimular tus glándulas sudoríparas para eliminar toxinas Después de comer, tu cuerpo ya tiene una temperatura corporal ligeramente aumentada. Esa suave calidez que sientes en tu cuerpo después de una comida satisfactoria es en realidad tu cuerpo dirigiendo un mayor flujo sanguíneo a tus órganos digestivos

Los posibles efectos negativos .

Pero también, una ducha puede aumentar tu frecuencia cardíaca, lo cual se siente incómodo con el estómago lleno. Anecdóticamente, la gente dice que tomar un baño o una ducha confunde a tu cuerpo porque en lugar de ese aumento del flujo sanguíneo a tu tracto digestivo, tu cuerpo está experimentando una acción hipertérmica causada por el agua. Teóricamente, esto ralentizaría o interrumpiría tu digestión, lo que provocaría lentitud. No hay evidencia científica concluyente que pruebe o refute esta idea. Si te suscribes a esta teoría, es posible que quieras considerar lo que has comido antes de descartar por completo un baño después.

Una comida con proteínas densas, alto contenido de fibra, muchas grasas o carbohidratos refinados puede causar hinchazón a medida que tu cuerpo digiere, creando una situación que ejerce presión sobre tu pecho y hace que los calambres y la acidez estomacal sean más probables. Si la teoría es cierta, entonces ducharse después de comer algo de fruta, caldo o una ensalada probablemente no sería tan malo.

Tomar una ducha fría o esperar un tiempo

Desde Healthline señalan que no es posible demostrar de forma concluyente que tomar una ducha caliente sea malo después de comer, pero una forma de ir a lo seguro es tomar una ducha fría o tibia en lugar de una caliente. Tomar una ducha fría no eleva tu temperatura central y no desviará el flujo sanguíneo de tus órganos digestivos. Como beneficio adicional, las duchas frías pueden acelerar tu metabolismo y ayudarte a quemar más grasa de la comida que acabas de ingerir.

Si te preocupa interrumpir el cronograma digestivo natural de tu cuerpo, simplemente puedes esperar un tiempo antes de meterte en la bañera después de comer. La sabiduría convencional generalmente aconseja 20 minutos después de comer antes de cualquier inmersión en agua, pero no hay estudios disponibles que sugieran un plazo exacto.

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