FOTO/LANACIÓN.
Los cítricos, presentes en frutas como naranjas, limones, mandarinas y pomelos, no solo destacan por su sabor refrescante: también se consolidan como verdaderos aliados de la salud. Incorporarlos a la dieta cotidiana puede generar múltiples cambios positivos en el organismo, de acuerdo con la evidencia científica.
Entre sus principales beneficios, los especialistas destacan:
1. Refuerzo del sistema inmunológico y de la piel
Gracias a su alto contenido de vitamina C, estas frutas favorecen el buen funcionamiento del sistema inmune, facilitan la absorción de hierro y contribuyen a la producción de colágeno, esencial para la piel, los huesos y los vasos sanguíneos. Además, actúan como potentes antioxidantes que protegen a las células del daño oxidativo.
2. Salud cardiovascular y control del colesterol
Los cítricos aportan fibra soluble, como la pectina, y compuestos bioactivos -flavonoides como la hesperidina y la naringenina, y carotenoides- que ayudan a reducir el colesterol LDL, disminuir la presión arterial y combatir la inflamación vascular, consignó La Nación.
3. Digestión y tránsito intestinal
La fibra que contienen favorece el proceso digestivo, regula el tránsito intestinal y contribuye a generar sensación de saciedad.
4. Minerales y vitaminas adicionales
Estas frutas son una fuente importante de potasio, clave para el control de la presión arterial y el equilibrio hídrico. También aportan folato y vitaminas del grupo B, fundamentales para el metabolismo y el desarrollo celular.
5. Potente acción antioxidante y antiinflamatoria
Los fitoquímicos presentes tanto en la cáscara como en la pulpa -como flavonoides y carotenoides- ejercen efectos antioxidantes y antiinflamatorios. Estos compuestos ayudan a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, incluidas las cardiovasculares y algunos tipos de cáncer..






















