Ataque de 15 perros en Tucumán: qué hacer y qué evitar según una especialista

Diana Abascal, diplomada en etología clínica, contó por qué los canes atacan en grupo y cuáles son los factores que influyen en su conducta.

03 Septiembre 2025

Un joven de 28 años sufrió graves lesiones tras ser atacado por una jauría de perros en una vivienda de Yerba Buena. El caso se encuentra bajo investigación judicial, ya que aún no está claro si la víctima intentó robar o si solo buscaba frutas de un árbol. En la casa donde ocurrió el hecho había al menos 15 canes.

Para comprender qué pudo haber desencadenado la reacción de los animales, Diana Abascal, diplomada en etología clínica y especialista en comportamiento de perros y gatos, explicó a LA GACETA que manejar una cantidad tan grande de animales es complejo y que el contexto en el que viven resulta determinante.

“No es lo mismo hablar de 15 perros criados en un entorno sano y controlado, que de 15 perros en condiciones de encierro o sin los cuidados necesarios. El contexto influye directamente en el comportamiento”, sostuvo en LG Play.

La especialista aclaró que el ataque de un grupo de perros no es una conducta normal, aunque sí puede darse como respuesta en situaciones específicas. “Los perros suelen advertir primero, ladran o gruñen. Atacar no es lo que buscan. Pero si uno inicia la conducta, los demás tienden a seguirlo por una cuestión de jerarquía dentro de la manada”.

Abascal dijo que en algunos casos, la víctima puede ser percibida como una “presa”. “Si una persona corre o intenta huir, activa el instinto de caza. Ese comportamiento puede desencadenar que los perros lo persigan y ataquen”.

Otro factor clave es el encierro. Según Abascal, los animales necesitan salir, olfatear, interactuar y vivir experiencias nuevas. La falta de estímulos puede afectar su estabilidad emocional y generar conductas agresivas.

Ataque de 15 perros en Tucumán: qué hacer y qué evitar según una especialista

Respecto a la peligrosidad de las razas, la especialista fue clara. “Cualquier perro de más de 20 kilos es capaz de causar daño. No depende solo de la genética, sino sobre todo del ambiente en el que se desarrolla el animal. Incluso desde el último tercio de la gestación de la madre, el contexto influye en el comportamiento de los cachorros”.

Finalmente, la especialista brindó recomendaciones para reaccionar ante una situación así. “Lo peor que puede hacer una persona es correr. Lo ideal es quedarse quieto, mostrarse firme, agrandarse corporalmente, incluso tomar un objeto para marcar autoridad. Nunca hay que mirarlos directo a los ojos, porque eso es una provocación”.

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