EXPOSICIÓN. El stand de la Facultad de Derecho en Expocon 2025.
La expo de Economía del Conocimiento (ExpoCon) mostró no solo la participación de grandes empresas y organismos, sino también el talento joven tucumano, que apuesta a la innovación tecnológica, la inclusión y la sustentabilidad.
En los pasillos del hotel Sheraton, donde se realiza hoy y mañana la muestra, estudiantes secundarios y universitarios presentaron distintos proyectos innovadores.
La construcción digital con BIM fue uno de los que más llamó la atención. Lo expusieron alumnos del último año de la escuela Técnica N.° 3 “Dr. Juan B. Terán”. El aula Tecno BIM es un proyecto basado en la plataforma Archicad, que permite modelar digitalmente una obra antes de construirla.
“Con esta herramienta se reducen tiempos y costos, porque genera automáticamente planillas de cómputos con materiales, precios y plazos de obra”, explicó Matías Flores, de 18 años. Sus compañeros destacaron que en países como Estados Unidos su uso ya es obligatorio y que abre nuevas oportunidades laborales para arquitectos y técnicos. El grupo aplicó la tecnología recreando en 3D la Casa Histórica de Tucumán. Para eso usaron un escáner 3D y todas esas imágenes las llevaron a una computadora.
Con el modelo digital inteligente de un activo físico (edificio, infraestructura) se facilita la planificación, el diseño y la construcción. “Para las empresas es una gran oportunidad para diferenciarse del resto”, resaltaron Mayra Díaz, Elías Flores y Mauricio Mijalchick. Todos tienen 18 años y son estudiantes de la especialidad maestro mayor de obras.
Otro grupo, de la Escuela Técnica de Río Seco, presentó un dispositivo inclusivo que traduce lengua de señas a través de una aplicación desarrollada con App Inventor y Python.
“La idea nació porque mi mamá es docente de Educación Especial y veía la dificultad para comunicarse con alumnos sordos”, contó Abril Matías, acompañada por Lorena Quinteros. La app ya fue probada en una escuela especial de Monteros y permite, mediante un código QR y conexión Bluetooth, que cualquier persona pueda utilizarla en forma gratuita.
Para presentar su proyecto, los alumnos diseñaron un robot que tiene en el centro una pantalla. Apretando las teclas del celular se puede pedir al sistema las imágenes de las vocales con lengua de señas, del abecedario o de diferentes palabras.
IA en Derecho
¿Qué tiene que ver la IA con la facultad de Derecho? ¿Qué hace una impresora 3D sobre la mesa? ¿Cómo pueden los abogados o los estudiantes aplicar esta tecnología? Fueron algunas de la preguntas que se hacía el público al ver el stand de del Laboratorio de IA, Innovación y Transformación Digital DYNTEC de la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales de la UNT. Este espacio justamente sorprendió a muchos al mostrar cómo la IA se cruza con el ámbito jurídico.
“Hoy la IA atraviesa todo, desde el diseño de objetos en 3D hasta los conflictos legales por copias. El problema es que aún no existen suficientes regulaciones, y eso genera un vacío legal”, explicó Franco Orellana, subdirector del laboratorio. La realidad nunca cambió tanto como en estos últimos años y las personas necesitamos adaptarnos a ese ritmo, explicó. Por ejemplo, mostró cómo se pueden diseñar objetos con IA, imprimirlos en 3D y que después eso pueda ser objeto de una demanda porque se trata de una copia. “De eso se trata nuestro trabajo, de abordar los distintos problemas. Si buen la IA hoy atraviesa todo, no hay muchas regulaciones. Además, imponer restricciones demasiado estrictas puede demorar el crecimiento de la IA en algunos países, como ya se ha visto. Hay un vacío legal, y no es fácil cubrirlo. Pero también tenemos normativas que buscan la protección del ser humano y que pueden ser aplicadas”, resaltó.
Robótica y reciclaje
Terro, una línea de robots construidos con materiales reciclados y piezas de impresoras o computadoras en desuso, fue una de las propuestas que más miradas se robó en la ExpoCon.
Vicente Francini, ingeniero y docente, comentó que la propuesta busca acercar la robótica y la programación a niños y adolescentes en las escuelas.
“Son herramientas didácticas que permiten enseñar matemática, programación y hasta conceptos de fauna. Los chicos se entusiasman porque pueden programarlos fácilmente y verlos en acción”, explicó.
Todos los robots son diseños pensados para llevarlos al aula, desde jardín de infantes hasta la secundaria. Muchos tienen formas de animales y está también “Tuerca”, que es más sofisticado. A través de un control remoto, realizan diferentes movimientos.

























