RELATOS
WAKEFIELD Y OTRAS ALEGORÍAS
NATHANIEL HAWTHORNE
(Serapis - Rosario)
Nathaniel Hawthorne (Salem 1804-New Hampshire 1864), fue signado en su escritura por las prácticas de su pueblo de nacimiento: Salem. Nombre bíblico y cuna de juicios populares a mujeres acusadas de brujería. Esta selección de relatos, con los que diversos autores traducen hoy emblemáticos relatos y oscuras y extrañas alegorías de aquel maestro que fue admirado por Edgar Allan Poe, por Melville, por Borges y, no dudo en considerar, influencia subterránea de Bruno Schulz, dibujante y escritor judío polaco asesinado por su condición y, no es arbitrario conjeturarlo, precursor de Franz Kafka, maestro indiscutible y referencia académica que ha provocado tantas interpretaciones, ensayos y tesis, que estas ocupan más estantes en bibliotecas de universidades que los pocos pero definitivos y paradigmáticos volúmenes de su obra publicada en su casi totalidad póstumamente. Pero volviendo a Hawthorne: ¿Sus alegorías son estrictamente tales?, ¿simbólicos textos que esconden propósitos morales o políticos? Definitivamente no en el caso de Wakefield, el mejor, más sugerente y a su manera bello de sus relatos. En cuanto a David Swan, El velo negro del pastor, El árbol de mayo de Marry Mount en incluso Una parábola, creo que se cierne sobre esos cuentos un triste mal entendido despejado en su hora por la estética de la obra entera de Edgard Allan Poe. Hawthorne, en la convicción de haberlo leído con la concentrada dedicación que ese creador merece, nos hace ver que su curiosidad e interés se concentraron en el entorno de una realidad difusa y esquiva, tal era el paradigma social que lo rodeaba. Puesto que Salem no sólo es el sacrificio de siete mujeres martirizadas por, nada más y nada menos, que la ilimitada inquina de sociedades que, a fuego lento, pusieron de manifiesto su proverbial tosquedad y barbarie, sino, y, al mismo tiempo, engendraron un fenómeno mercantilista, tan mediocre y lastimoso como lo es Halloween, ceremonia pagana que se celebra el 31 de octubre, víspera de la fiesta cristiana occidental de “Todos los Santos”, y hoy ha prosperado como otras tantas desdichas de una humanidad empobrecida en más de un sentido. Lo cierto es que para leer a Hawthorne no debemos suspender la incredulidad sino todo lo contrario: debemos creer. En todas o casi todas sus parábolas nos encontramos con disimuladas crónicas reescritas con una prosa envidiable, sin dudas, pero no por eso imaginativa. Hay menos ficción que historias rescatadas de la realidad de un país y, más que eso, de un tiempo engendrado en las entrañas de la religión y la fe. Y lo dicho no quita mérito alguno al Hawthorne escritor, admirable orfebre, sino por el contrario: lo exalta. Transmutar realidad en ficción no es un demérito si vemos en tal práctica la originalidad de haber sido observada en los inicios del siglo 19. Párrafos extraordinarios como este: “Si pudiéramos saber de las vicisitudes de nuestros destinos, nuestra vida estaría demasiado repleta de esperanza y miedo, júbilo o desilusión y no nos daría ni una sola hora de serenidad plena…” (del relato David Swan contenido en este volumen) muestran una profunda indagación psicológica (cuando aún el psicoanálisis no existía), filosófica (cuando la filosofía indagaba como siempre y para siempre en cuestiones inherentes a la existencia) y de agudísima percepción intelectual. En sentido semejante debería leerse al personaje “Señor Ellenwood” de “Las campanadas nupciales”; a la comunidad de “Merry Mount”, y más todavía, al desdichado Reverendo Hooper de “El velo negro del pastor”, relato este nacido de la vida de otro clérigo -real- de Nueva Inglaterra, el Reverendo Joseph Moody, de York, en el estado de Maine, como informa la nota del traductor Gastón Navarro al pie de la composición antes citada. Dejémonos llevar de la mano por Nathaniel Hawthorne, siendo que toda alegoría es un símbolo que trasiega un fin moral. La ceguera que domina esta rara época, bien vale el viaje hacia y desde este genio singular.
© LA GACETA
Gabriel Bellomo



















