EL GIRO DE SU CARRERA. Suspendido en Inglaterra, Mudryk ahora apunta a reinventarse como velocista con la mira en Los Ángeles 2028.
Mykhailo Mudryk atraviesa un presente inesperado. El atacante ucraniano, que compartió vestuario con Enzo Fernández en Chelsea, fue suspendido de manera provisoria en diciembre de 2024 tras dar positivo por meldonium en un control antidopaje y ahora enfrenta la posibilidad de una sanción de hasta cuatro años. En medio de la incertidumbre, según informó el diario Marca, el futbolista estaría evaluando un giro radical: dejar la pelota para apostar por el atletismo, con la mira puesta en competir como velocista en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Mudryk llegó al Chelsea en enero de 2023 como una de las grandes apuestas del club londinense, que pagó 70 millones de euros más 30 en variables al Shakhtar Donetsk. Sin embargo, nunca terminó de consolidarse en la Premier League y su último partido oficial lo disputó el 10 de noviembre de 2024. Su principal carta siempre fue la velocidad. Llegó a registrar 36,67 km/h, récord en el torneo inglés, una marca que hoy busca trasladar a las pistas.
A sus 24 años, el ucraniano se fijó como objetivo competir en atletismo y hasta soñar con una medalla olímpica. Para ello deberá alcanzar las marcas mínimas de la World Athletics y superar las pruebas de clasificación nacionales en 2027, un camino exigente que pondrá a prueba su capacidad de reinvención.
Mientras espera la resolución definitiva de la FA (Asociación de Fútbol de Inglaterra) sobre su caso, Chelsea aún no definió qué hará con su contrato, que se extiende hasta 2031. Entre la sombra de la sanción y la posibilidad de iniciar una carrera completamente distinta, Mudryk busca un horizonte lejos del fútbol que alguna vez lo proyectó como una de las joyas de Europa.





















