Vargas Aignasse defendió la licencia de Jaldo y criticó a la oposición: “Para hablar de ética hay que predicar con el ejemplo”
El legislador oficialista Gerónimo Vargas Aignasse respaldó nuevamente la decisión del gobernador Osvaldo Jaldo de tomar licencia para encarar la campaña como candidato a diputado nacional, y cuestionó con dureza a los parlamentarios opositores que criticaron la medida durante la última sesión legislativa.
Durante una charla con LA GACETA, aclaró que la Constitución no obliga al gobernador a tomar licencia. “No hay ninguna norma expresa que le exija al gobernador de la provincia tomar licencia para ser candidato. Jaldo lo hizo de manera unilateral, dando un mensaje ético: no usufructuar el aparato del Estado, los recursos de comunicación ni las obras oficiales mezcladas con la campaña”.
El legislador consideró que esa decisión fue “valorada por la comunidad” y lamentó que el debate legislativo derivara en cuestionamientos políticos.
Críticas a la oposición
“Escuchamos voces sin ninguna autoridad moral ni política que hicieron críticas. Todos ellos usaron mecanismos de testimonialidad o doble candidatura en el pasado. Para hablar de ética electoral hay que predicar con el ejemplo”, sostuvo Vargas Aignasse, y señaló casos de referentes opositores que accedieron a cargos mediante candidaturas testimoniales o listas familiares.
Gerónimo Vargas Aignasse.
El parlamentario también acusó a la oposición de haber “roto los acuerdos previos” que preveían una sesión breve y sin cruces. “Era una cuestión meramente declarativa, aceptar o rechazar la licencia. Pero algunos aprovecharon para instalar críticas infundadas”.
Más allá de la polémica local, el legislador planteó que la elección nacional no se reduce a elegir diputados, sino a confrontar dos modelos. “Lo que está en juego es si queremos un Estado presente, con superávit fiscal, obra pública, seguridad y educación, o la motosierra de Milei, que implica hambre, pobreza y desocupación para la clase media y los trabajadores”.
En ese sentido, defendió la candidatura de Jaldo como parte de una estrategia para “ponerle un freno al presidente y garantizar que en 2027 Tucumán siga gobernado con un modelo de Estado presente”.




















