Exposición de referentes de las cámaras privadas. PRENSA SENADO
En el Senado de la Nación quedaron expuestas este miércoles las posiciones a favor y en contra de las modificaciones a la Ley 27.640 de Biocombustibles. Ante el aval de la agroindustria sucroalcoholera a las reformas, la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa), un actor relevante del mercado, ratificó su rechazo a los proyectos que contemplan, entre otros puntos, el aumento del corte de bioetanol en las naftas hasta un 15 %.
La Comisión de Minería, Energía y Combustibles, presidida por Flavio Fama (UCR), retomó este miércoles el debate, tras el cuarto intermedio acordado la semana pasada, y continuó con el tratamiento de dos iniciativas presentadas por las senadoras Alejandra Vigo (Unidad Federal) y Beatriz Ávila (Partido por la Justicia Social).
En la reunión informativa, expusieron Fernando Rodríguez Canedo, director ejecutivo de la Asociación de Fábricas de Automotores; Pamela Vacca, de la comisión de Refinación y Combustibles del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas; Federico Martelli, director ejecutivo de la Cámara de Empresas PyMEs Regionales Elaboradoras de Biocombustibles; Jorge Feijóo, presidente del Centro Azucarero (CAA); y Daniel Ciaffone, en representación de la Cámara Argentina de la Energía.
Feijóo ratificó la “unión” de los productores de bioetanol de caña de azúcar y de maíz, con referencia a la Liga de Provincias. “Este cambio de normas apunta implementar licitaciones competitivas, transparentes, por volumen y por precio con un techo en paridad de importación para garantizar la competitividad en el mercado, en lugar de hacerlo por cupo y empresas”, comenzó diciendo el referente de la actividad sucroalcoholera.
A la vez, manifestó que el proyecto impulsado por la Liga de Provincias establece un ajuste del 12% al 15%, y mantiene la participación de la caña de azúcar con un 6% y del maíz con el otro 6%.
La propuesta abre el mercado al permitir la incorporación libre por encima del umbral del 15%. A la vez, amplía las opciones de combustibles y de movilidad para los consumidores (autos flex, híbridos, etcétera) y mayor uso en las provincias.
En ese contexto, el referente de Adefa manifestó su rechazo a una variación en el corte, tanto de bioetanol como de biodiésel, y con mayor razón si se plantea de manera progresiva en los próximos años. ¿Cuál fue el argumento? En ninguna parte del mundo se aplican cortes del 15 % o 18 %, como lo establecen los textos. “Serían cortes diseñados específicamente para la Argentina”, afirmó.
"Desde Adefa no podemos acompañar los dos proyectos. Hemos analizado las iniciativas y son contrarias a nuestros intereses, y generan mucha imprevisibilidad en una industria que es de capital de trabajo intensivo. Una de ellas establece la posibilidad de que, a mayor oferta de insumos, mayor sea el corte. No hay ninguna experiencia en el mundo que así lo determine”, señaló Rodríguez Canedo.
El ejecutivo de la cámara de terminales automotrices hizo hincapié en que “los países que han cambiado el corte o definido nuevos ajustes lo han hecho dentro de un proceso de entre tres y cinco años de duración”. Y puso como ejemplo a Indonesia, Tailandia, la Unión Europea y Brasil. “Eso se debe a las adecuaciones que deben realizar los fabricantes de automotores: inversiones, desarrollo de nuevos proveedores, pruebas en campo, pruebas en laboratorio, modificaciones de normas desde el punto de vista ambiental y la homologación de esos nuevos vehículos”, añadió.
Cuestionó que los cupos “sean crecientes dependiendo de la oferta”. “No existe antecedentes en el mundo. Uno sabe dónde arranca, nunca dónde puede terminar. La realidad es que los países fijan máximos, tanto en el biodiesel como etanol, pero nunca de manera atada a la oferta de insumos ni a un corte progresivo en el tiempo. Es imposible para la industria automotriz ir cambiando el corte permanentemente, y más si le sumamos la incógnita de si va a haber o no oferta, sea soja o caña de azúcar (o maíz)”, insistió.
Rodríguez Canedo subrayó que los incrementos en los cortes “nos aislarán del resto del mundo”. “Exportamos el 60% de la producción, y en algunas empresas, llega al 85 %. Los países a los que exportamos no tienen estos niveles. Por ejemplo, Brasil -que representa el 50% de nuestras exportaciones- maneja rangos del 22 %, 25 % y 27 %. Luego, el 40 % restante se exporta a destinos de Latinoamérica, Centroamérica, donde no hay cortes: cero. Estaríamos poniendo en riesgo el 60 % de lo que producimos”, fundamentó. Asimismo, dijo que se “generaría un perjuicio a los consumidores”, el bioetanol afecta a los vehículos y que “ningún país realiza un desarrollo automotriz con el nivel de corte” planteado.
La respuesta azucarera
Feijóo objetó la posición de Adefa, al señalar que “hace tres años la entidad había planteado que necesitaba tres años” para realizar la adecuación en las terminales automotrices del país. “Ahora vuelven a decir lo mismo. Podrían haber empezado... Además, no es cierto que no haya países con un corte del 15%. Estados Unidos tiene ese porcentaje, y California fue el último estado en oficializar este ajuste hace apenas un mes”, respondió.
A la vez, replicó que el bioetanol “no produce problemas en los autos”. “No soy mecánico, pero me remito a los diarios. Este año, tres millones de argentinos veranearon en Brasil y sus autos cargaron naftas con un 27 % de corte. Que yo sepa, no hubo ninguna hecatombe vehicular”, afirmó.
Feijóo defendió también el proyecto de la Liga de Provincias al compararlo con la situación de Brasil y Paraguay, donde el nivel ha alcanzado el 30%. “Estamos apoyando esta iniciativa por el interés del país, además del sectorial. Las refinadoras de petróleo operan a su máxima capacidad, por eso, más allá del bioetanol, es necesario importar naftas para satisfacer la demanda local. Este año, probablemente alcancemos el récord de importaciones. El bioetanol evitó la importación por U$S400 millones en lo que va del 2025 y por U$S5.000 millones en los últimos ocho años”, indicó, entre otros beneficios.
Más observaciones
Pamela Vacca, de la comisión de Refinación y Combustibles del Instituto Argentino del Petróleo y el Gas, se mostró a favor de la liberación y apertura del mercado. “Los biocombustibles tienen y son una gran opción para el coprocesamiento”, dijo, aunque propuso que, en el caso del bioetanol, el aumento a partir del 12% sea voluntario y no obligatorio para las comercializadoras y productoras de biocombustibles, con el fin de "compensar la demanda". Ciaffone, de la Cámara Argentina de la Energía, se ubicó en esa misma línea.
Ciaffone, del sector energético e hidrocarburos, se manifestó en contra al considerar que las iniciativas "restringen la libertad de inversión, participación y comercialización, tanto interna como externa, al sostener un régimen costoso para todos los argentinos, además de ineficiente y desleal". En esa línea, señaló también que el marco regulatorio vigente data de 2006 y ha beneficiado a un pequeño grupo de empresas, en un esquema que “no es libre ni competitivo”.
“Resulta discrecional porque el Estado impone los precios, los volúmenes y los proveedores, presuntas PyMEs que en realidad pertenecen a pequeños grupos concentrados, y que se limitan exclusivamente a la producción de soja, caña de azúcar y maíz”, acotó. También cuestionó que el proyecto de Vigo mantenga el mercado cerrado. Ciaffone se opuso a la iniciativa que apunta a un aumento del biodiesel de 7,5% al 15% en tres años y de 12% a 15% para el bioetanol en dos años.
La propuesta del gobierno de Milei
Luego, la Comisión de Presupuesto y Hacienda, presidida por Ezequiel Atauche (LLA), se unió a la comisión de Minería. Ahí, se propuso elaborar un solo dictamen común y "realizar cambios respecto de los cortes, los tiempos y las etapas que plantea el proyecto".
Atauche indicó que se solicitará al gobierno de Javier Milei que "acerque su proyecto para poder elaborar un solo dictamen, que también incorpore las propuestas de la senadora Vigo y otros senadores, con el fin de avanzar hacia su aprobación". De esa forma, se priorizará la iniciativa de la Casa Rosada, tras los cuestionamientos de las petroleras y las terminales.
El próximo encuentro se realizará dentro de dos semanas.





















