PROPUESTA DIFERENTE. El DJ argentino se destaca por sus novedosos enfoques para hacer vibrar al público al ritmo de la música.
Después de tocar en escenarios como Tomorrowland Brasil, Pacha Ibiza o Zamna Tulum, Kevin Di Serna vuelve a la Argentina con una propuesta que desdibuja los límites entre fiesta, arte y meditación. Mañana, el DJ y productor se presentará en el Sunset Festival de Proyecto Aborigen, en Bosque & Hostería Atahualpa (Tafí Viejo), donde ofrecerá una experiencia sonora inmersiva que invita a la introspección y a la conexión colectiva.
“Mi intención es que cada set sea una experiencia especial para el público -cuenta Kevin en declaraciones a LA GACETA-. Busco que haya un balance entre la energía del movimiento y la introspección, entre el beat y la emoción. Que la pista de baile se transforme en un espacio de conexión y expansión interior.”
De la pista al alma
La historia de Kevin cambió radicalmente en 2012, cuando una práctica constante de meditación lo llevó a vivir lo que describe como un “despertar de la conciencia”. Esa vivencia redefinió su forma de crear y de entender la música.
“Comprendí que no somos solo cuerpo y mente, sino energía viviendo una experiencia humana. Desde entonces, la meditación se volvió el eje de mi vida y también de mi arte”, explica.
Durante años llegó a meditar hasta cuatro horas diarias. Ese proceso –dice- moldeó su identidad sonora. “Cuando uno está presente y en calma, la creatividad fluye de forma natural. Mi música nace de ese estado, busco transmitir claridad, coherencia y armonía”, afirma.
De esa integración entre espiritualidad y música nació “Consciencial”, su show audiovisual que combina frecuencias, geometría sagrada y mensajes de unidad y amor. “Considero que somos como instrumentos: a veces estamos afinados y otras no tanto. El sonido puede ayudarnos a reencontrar ese equilibrio, a entrar en coherencia armónica entre cuerpo, mente y energía”, sostiene.
Su presentación en Tucumán
Para Kevin, presentarse en Tucumán tiene un valor especial. “El norte tiene una energía muy particular, algo en la naturaleza y en la calidez de la gente. Me emociona regresar porque siento que el público tucumano tiene una sensibilidad única, muy abierta a lo que propongo”, indica.
Su set en el Sunset Festival promete ser un diálogo entre el paisaje natural y la vibración musical.
El evento comenzará a las 17 y tendrá una grilla de artistas liderada por el DJ y productor croata Denis Horvat, Ubbah y los tucumanos Reddie y Kevin Balbi, representantes de la escena local.
EXITO. El productor se presentó en grandes escenarios internacionales.
“El entorno es parte de la experiencia: la luz, el viento, el atardecer… todo se integra. Es un lugar ideal para compartir nuevos tracks que hice junto a Hernán Cattáneo y Henry Saiz. Seguramente estrene algunos allí”, anticipa.
Entre prejuicios y consciencia
Consultado sobre los prejuicios que aún persisten en torno a las fiestas electrónicas, Kevin es claro. “Todavía existen, pero la mejor forma de transformarlos es mostrando lo que realmente sucede. Europa tiene más experiencia y nunca prohibió estos eventos: encontraron maneras más efectivas de cuidado. Las fiestas bien organizadas pueden ser espacios de encuentro, expresión y libertad”, comenta.
Y agrega: “El consumo de sustancias existe, pero el punto es educar, brindar información y generar conciencia. El baile, la presencia y la conexión interior pueden ser experiencias liberadoras por sí mismas. La clave es elegir con consciencia y cuidado”.
La presentación en Tucumán cierra un año decisivo para el artista, que incluyó su participación en Tomorrowland Brasil, su paso por el Amsterdam Dance Event (ADE) y nuevas fechas en Córdoba, Buenos Aires y Santa Fe. Para 2026, proyecta giras internacionales y nuevos lanzamientos bajo su sello, que reflejan su filosofía de integrar arte, espiritualidad y tecnología.
“Hoy la música es una herramienta para elevar la vibración. Y cuando eso sucede, todo el espacio, toda la gente, vibra en armonía”, reflexiona.




















