Remontada heroica en la Liga Argentina: Estudiantes venció a Colón tras ir 20 puntos abajo

En una noche épica en el "Coco Ascárate”, el equipo de Fabricio Espósito se repuso de un mal primer tiempo, ajustó su juego y selló un 77-73 que encendió al público tucumano en la Liga Argentina.

Joe Hampton anotó 25 puntos y fue el goleador del partido. Joe Hampton anotó 25 puntos y fue el goleador del partido. Foto de Lourdes Corbalán/ prensa Estudiantes.

Cuando la cabeza no es suficiente y el cuerpo no da más, el espíritu empieza a jugar su partido. No se ve en la musculatura de los jugadores, y aunque a veces precipita decisiones, la atmósfera lo percibe: hay gestos que expresan esa garra, ese ímpetu para levantarse del golpe más duro. Es una emoción que tanto amamos experimentar porque suele aparecer en los momentos más críticos, y es el combustible suficiente para imponerse a cualquier situación límite. Estudiantes, en el "Coco Ascárate”, mostró esa fortaleza: supo reinventarse en el segundo tiempo y dio vuelta un partido en el que perdía por 20 puntos, para quedarse con un triunfazo por 77-73 frente a Colón en la segunda fecha de la Liga Argentina.

Estudiantes había sufrido un calvario en la primera mitad, al punto de finalizar 13 puntos abajo. La ineficacia, la mala toma de decisiones, el exceso de temperamento -y, en consecuencia, las faltas-… La lista de errores podría ser enorme. El equipo de Fabricio Espósito parecía haber experimentado una involución en el juego colectivo respecto de la primera presentación contra Jujuy Básquet (73-70). Todo ese combo de situaciones derivaba en que la diferencia frente al “Sabalero” parecía abismal. Irremontable. Como si un milagro pudiera salvar a la “Cebra” de no ser “cazada” por los santafesinos: 39-26. Y, contra todo pronóstico, así fue.

La remontada comenzó cuando faltaban 7:48 minutos para el final del tercer cuarto. Para ese entonces, el parcial era 46-26 y Estudiantes no había anotado ningún punto hasta ese instante. Tras el triple de Bautista Fernández Álvarez, de Colón, el entrenador Fabricio Espósito pidió un minuto y dio una charla que cambió por completo la cara de la “Cebra”. Fue entonces cuando el norteamericano Joe Hampton, quien no había tenido una buena primera mitad y se lo notaba fastidioso, inició la reacción: metió un doble que, si bien apenas recortaba dos puntos en el score, significaba mucho para un equipo carente de confianza.

Desde allí empezó la lluvia de puntos con las intervenciones de Juan Cruz Rodríguez, Federico Pedano, Hampton y Javier Bollo. El momento de mayor tensión se vivió a dos segundos del final del cuarto: con el marcador 51-51 y apenas un par de segundos por jugar, Hampton lanzó un buzzer beater que hizo explotar a la tribuna. La “Cebra”, después de tanto luchar, volvía a creer en sí misma. El saldo negativo fue que la gran intensidad del cuarto llevó a Bollo a cargarse de faltas y quedar al borde de la sanción.

El último cuarto comenzó de manera contundente: Estudiantes estiraba su ventaja y seguía al frente del marcador. Pero no todo iba a ser fácil: Bollo cometió dos faltas más y luego fue sancionado con una técnica que lo dejó fuera de los minutos finales. Ante ese panorama, Espósito decidió colocar a Hampton en su lugar. Colón aprovechó el bajón anímico y logró ponerse 62-62 con un triple de Joaquín Fernández, pero Pedano devolvió gentilezas y mantuvo arriba a la “Cebra”. Así, el encuentro continuó peleado hasta el cierre, hasta que Pedano, con dos libres, y Rodríguez terminaron de sentenciar la historia.

Cuando sonó la chicharra final, el festejo fue una mezcla de desahogo y orgullo. Estudiantes había sobrevivido a su propio abismo, había ganado mucho más que un partido. En la madera del “Ascárate” no solo quedó escrito un 77-73: quedó grabada la prueba de que, aun cuando la cabeza se nubla y el cuerpo se agota, el espíritu siempre encuentra la forma de seguir jugando.

Juan Cruz Rodríguez anotó los últimos dos puntos para la Juan Cruz Rodríguez anotó los últimos dos puntos para la Foto de Lourdes Corbalán/ prensa Estudiantes.

Las voces de los protagonistas

Juan Cruz Rodríguez fue una de las piezas clave en la reacción del equipo. Su velocidad y lectura del juego rompieron la inercia de un partido que parecía perdido. “Fue un partido durísimo y dimos una muestra de carácter como equipo. Remontamos 20 puntos. Ellos fueron un gran rival, con jugadores que tienen muchísimo gol. Con actitud, lo pudimos dar vuelta”, destacó el escolta, que además explicó la fórmula de su rendimiento en los momentos decisivos: “Fue fruto de la defensa, que me permitió correr y hacer el punto”.

El entrenador Fabricio Espósito también subrayó el valor del trabajo colectivo por encima de las individualidades. “El compañerismo lo es todo. Nosotros tenemos que brindarnos en todo sentido: tanto en defensa, con nuestro físico, como a la hora de pasarnos el balón en ataque”, reflexionó. Y agregó con firmeza: “Puede haber jugadores con más gol que otros, pero sin balance colectivo no vamos a llegar a ningún lado”.

El próximo partido de Estudiantes

La “Cebra” partirá rumbo a Santa Fe el día domingo donde se medirá el lunes 10 contra Sportivo Suardi y el miércoles 12 frente a San Isidro.

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