“Hay que dar la cara, incluso en las más difíciles”: Campodónico enfrenta la transición en San Martín

El técnico lidera los entrenamientos en medio del recambio dirigencial. Mientras el “Santo” espera definiciones, otros clubes ya planifican cómo será su 2026.

ENCUENTRO. Campodónico sonríe mientras conversa con Cisnero, Gutiérrez, Rodríguez y Vera en la cancha principal del complejo, tras el regreso a los entrenamientos. ENCUENTRO. Campodónico sonríe mientras conversa con Cisnero, Gutiérrez, Rodríguez y Vera en la cancha principal del complejo, tras el regreso a los entrenamientos. Foto de Gonzalo Cabrera Terrazas.

La incertidumbre en San Martín se volvió un personaje más. Mientras otros clubes de la Primera Nacional aceleran su marcha hacia el 2026, en La Ciudadela los días pasan con más preguntas que respuestas. Gimnasia de Jujuy, por ejemplo, disputó hace apenas unos días los cuartos de final del Reducido y, sin perder tiempo, despidió a Matías Módolo y anunció la llegada de Hernán Pellerano. En Bolívar y Pellegrini, en cambio, la pelota volvió a moverse, pero el futuro sigue en pausa.

El jueves por la tarde, el plantel “santo” regresó al complejo “Natalio Mirkin” tras casi tres semanas sin actividad. El entrenamiento se desarrolló entre saludos sobrios y ejercicios livianos, más con el tono de una reactivación que con el impulso de un nuevo ciclo. No había certezas sobre refuerzos ni sobre continuidad: solo el compromiso de seguir trabajando. En medio de ese contexto, Mariano Campodónico se paró al frente de su grupo con la serenidad de quien entiende que, aun en el desconcierto, alguien debe mantener el orden.

“Nos juntamos con los chicos a las 17 y empezamos a trabajar. Sumamos a los profesionales que estaban en la primera y en la liga local. Los noté con ánimo, con ganas de laburar, y nosotros también. Vamos a ir día a día a ver cómo se sigue desarrollando todo esto”, explicó el entrenador, consciente de que en este momento la planificación es un lujo que no se puede permitir.

El DT habla con el mismo tono de siempre, pero las circunstancias son distintas. La renuncia de la comisión directiva y el llamado a elecciones para el 30 de noviembre dejaron al club en un limbo dirigencial: sin autoridad para tomar decisiones deportivas y sin un horizonte definido para el próximo torneo. En esa atmósfera, Campodónico eligió sostener la rutina.

“Hablé con Rubén Moisello, me dijo que no podía venir. Es un momento complicado, uno de los más difíciles de los últimos años. Pero hay que dar la cara, como siempre. Tengo contrato hasta diciembre de 2026 y estoy acá, laburando y pensando en el torneo que viene. Esperemos que se solucione todo lo más rápido posible”, remarcó.

Esa mezcla de compromiso y resignación define al cuerpo técnico y al plantel “santo”. Todos saben que muchas decisiones exceden el ámbito deportivo. Varios contratos vencen en diciembre y las renovaciones dependerán de la nueva conducción. Hasta entonces, la orden es clara: seguir entrenando, mantener el grupo unido y esperar.

“No hablé con ningún posible candidato. Hay rumores, pero nada concreto. Somos empleados del club y queremos lo mejor para San Martín, sea quien sea la dirigencia que venga”, afirmó Campodónico, en una frase que refleja el desconcierto general.

¿Cuáles serán los pasos a seguir en San Martín?

En los pasillos del complejo, las preguntas se repiten: ¿quién seguirá?, ¿cuándo llegarán las definiciones?, ¿qué proyecto se viene? El DT repite que su idea es “trabajar día a día”, planificar una adaptación física y futbolística hasta el receso y luego definir la pretemporada. Pero todo dependerá de quién tome el mando.

No obstante, aun con la dirigencia saliente fuera de juego, el club funciona. Los utileros, coordinadores y empleados sostienen la estructura. “En ese sentido el club se maneja de las mil maravillas. A los chicos no les faltó nada”, destacó Campodónico, valorando la tarea invisible de quienes garantizan que el día a día no se detenga.

El “Santo” transita una pausa que no es descanso. Es una espera cargada de ansiedad, donde cada entrenamiento es una declaración de resistencia. Mientras los rivales avanzan en la planificación del próximo torneo, San Martín intenta mantener viva la llama del trabajo. “Estamos contentos y agradecidos por estar acá”, cerró el DT.

Hasta que haya nueva conducción, el fútbol del “santo” se vive al compás de una frase que resume el presente: día a día.

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