Honoria Zelaya de Nader: “Sin lecturas no hay sueños, y no hay palabras”

El Laboratorio de Lectura presenta “Ejercicios de la memoria”, una obra coordinada por la escritora.

HONORIA. Se doctoró en Letras, es autora de más de 30 libros y se especializó en literatura infantil y juvenil. HONORIA. Se doctoró en Letras, es autora de más de 30 libros y se especializó en literatura infantil y juvenil. La Gaceta / Foto de Osvaldo Ripoll

Recién recibida de maestra, Honoria Zelaya de Nader llegó a la escuela de Monte Grande, una colonia del ingenio La Fronterita, con una inquietud que todavía late en su memoria. En el camino vio a los niños que trabajaban pelando caña, con las manos lastimadas y los pies descalzos. Pensó que la lectura no podía significar demasiado para ellos, pero al entrar al aula decidió intentarlo. “Les conté un cuento y los conquisté. A partir de ese día fue un cuento y una letra del alfabeto”, recuerda. Ese momento, según ella, definió su vocación. Abandonó la abogacía y se dedicó a las Letras y a la literatura infantil. “Un niño sin sueños no es un niño y una sociedad sin niños que sueñen, tampoco”, reflexiona.

Hoy a las 20, en el SUM del espacio cultural del Colegio de Graduados en Ciencias Económicas de Tucumán, esa misma convicción volverá al centro de la escena con la presentación de “Ejercicios de la memoria”, el libro número 17 del Laboratorio de Lectura que dirige desde 2011. La obra reúne cuentos, poemas, relatos y reflexiones escritos por los participantes del espacio.

El origen del laboratorio

Antes de avanzar sobre los detalles del libro, Honoria aclara el recorrido del laboratorio con una precisión que expone su compromiso: “El laboratorio funciona desde junio de 2011 y ‘Ejercicios de la memoria’ es la publicación número 17. Es un libro integrado por composiciones de todos los integrantes”.

El nombre del espacio no es accidental. Para ella, la apuesta es clara. “Se llama así porque es un espacio de lectura e investigación. Todo el mundo habla de talleres literarios, pero desde que iniciamos sostenemos que aquí venimos a leer. Sin lecturas no hay sueños, y no hay palabras. Escribir escribe quien quiere, pero todos tienen que leer”, dice.

Cada año una consigna

El equipo trabaja con un programa consensuado en el grupo. La lectura abre el camino y define las búsquedas. “Tenemos un programa que aprobamos entre todos. Este año abordamos la memoria: buscamos soporte en canciones y en autores que cuentan historias de vida. Cada uno escribe contando algo de su vida”, detalla. La metodología se sostiene desde que se inició. “Son caricias al espíritu que le ponemos a esto”, resume.

La lectura genera sueños

La diversidad de quienes integran el laboratorio es uno de los rasgos que sostienen su dinámica interna. Médicos, abogados, ingenieros y profesores comparten lecturas y escriben a partir de ellas.

“Después de leer se dan cuenta de que la lectura genera sueños. Y esos sueños se transforman en realidades, fantasías y anhelos. Es muy gratificante ver el enriquecimiento del vocabulario y de la imaginación. Tenemos alrededor de 15.000 palabras en nuestro idioma, pero diariamente usamos sólo unas 250. Es gravísimo eso. Leer diversos autores les permite descubrir mundos desconocidos”.

NUEVA EDICIÓN. 	Aborda la memoria a través de textos personales. NUEVA EDICIÓN. Aborda la memoria a través de textos personales.

Los autores de la 17ª edición son, Verónica Álvarez Costas, Magdalena Aráoz, Teresa del Rosario Daina, Alejandra Fasola, María Rita Goñi Ruiz, Teresita Granillo Valdés, Patricia Ismail, María Antonia Nuova, Hermila Sánchez y José Schulman.

En el nuevo volumen aparece, entre otros textos, el del contador Schulman. “Él habla de la memoria de Tucumán. Abraza a su tierra porque tenía un viaje que emprender. Es conmovedor lo que hace, une memoria y literatura. Expresa lo que siente y lo que piensa. A veces uno no sabe lo que le pasa hasta que lo pone en palabras y eso es una maravilla”, dice Honoria. En palabras de su mentora, el contador hace una reflexión sobre Tucumán en la memoria y luego sobre Jorge Luis Borges y la memoria que sorprende.

”Despertar sensaciones”

La directora reconoce en esta publicación un gesto que conecta tiempos y experiencias. “El libro tiene que ver con el hoy y el ayer. Entender que somos memoria. Quien no es capaz de mirar para atrás y proyectarse al futuro desde el presente, está dormido. Necesitamos despertar sentimientos y sensaciones a través de un lenguaje singular, el de cada uno”, reflexiona la autora de más de 30 títulos.

La presentación de hoy buscará transmitir ese espíritu. El laboratorio, sostiene Honoria, es un espacio donde la lectura abre caminos y donde cada lector se convierte en autor desde su propia vida.

En cada texto, en cada recuerdo y en cada historia se afirma una certeza que ella defiende desde aquel primer día en la escuela cerca del ingenio azucarero: los sueños pueden superar las tristezas, y las desigualdades.

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