Argentina se despidió de la Copa Davis tras un desempate infartante contra Alemania en Bolonia

El equipo nacional quedó fuera en los cuartos de final después de una serie que se definió recién en el dobles, con un tie-break extenso que dejó al conjunto alemán con la clasificación.

NOCHE LÍMITE. Zeballos y Molteni pelearon hasta el último punto en un dobles que se resolvió en un tie-break interminable. NOCHE LÍMITE. Zeballos y Molteni pelearon hasta el último punto en un dobles que se resolvió en un tie-break interminable.
20 Noviembre 2025

Argentina llegó al Final 8 de la Copa Davis con la ilusión intacta, con un año sólido detrás y con la sensación de que este cruce ante Alemania podía marcar un punto de quiebre. Pero la madrugada italiana terminó devolviendo una postal dolorosa. Derrota 2-1, eliminación en cuartos de final y un dobles que se definió al límite, en un tie-break larguísimo, cargado de nerviosismo y de oportunidades perdidas.

La serie había empezado de la mejor manera para el equipo de Javier Frana. Tomás Etcheverry abrió el duelo con autoridad frente a Jan-Lennard Struff y puso el 1-0 después de dos tie-breaks intensos, en un partido donde tuvo que reconstruirse desde el primer game y donde encontró, a tiempo, su mejor versión. Fue un triunfo trabajado que parecía acomodar la noche.

El segundo punto, en cambio, planteó un desafío mayor. Francisco Cerúndolo tuvo que medirse con Alexander Zverev, número 3 del mundo, y aunque empujó, sostuvo y llevó el segundo set al desempate, el alemán hizo pesar su jerarquía en los momentos decisivos. El 6-4 y 7-6 volvió a emparejar la serie y empujó todo hacia el dobles, donde Argentina depositaba buena parte de sus esperanzas.

Horacio Zeballos y Andrés Molteni saltaron a la cancha para enfrentar a Kevin Krawietz y Tim Puetz, una de las parejas más confiables del circuito y prácticamente invencible en Copa Davis. El inicio argentino alimentó el sueño con el primer set por 6-4 y buenas sensaciones. Pero Alemania reaccionó, ajustó devoluciones, presionó sobre el saque de Zeballos y recuperó terreno hasta quedarse con el segundo parcial por 6-4, dejando el destino de toda la serie en un tercer set cargado de nervio puro.

El tramo final fue una batalla punto por punto. Argentina tuvo chances claras, también Alemania, y el desenlace llegó en un tie-break que se volvió eterno. Match points de un lado y del otro, devoluciones milimétricas y un silencio espeso en un estadio ya casi vacío. Zeballos y Molteni levantaron situaciones límite, incluso tuvieron punto de partido, pero el quinto match point alemán terminó inclinando la historia hacia el lado europeo. El 4-6, 6-4 y 7-6 (12-10) dolió por lo cerca que estuvo y por cómo se escurrió.

Así se despidió Argentina de un año que había ilusionado. Con derrotas traumáticas, sí, pero también con señales claras de crecimiento. El equipo había llegado a Bolonia con hambre y con un recorrido firme, después de superar a Noruega y dar un golpe resonante contra Países Bajos. Esta vez, la jerarquía alemana y un dobles casi perfecto frenaron el avance cuando parecía posible volver a meterse entre los cuatro mejores.

La ilusión se apagó en la madrugada italiana, pero el balance deja algo más que una eliminación. Argentina compitió, empujó y quedó a un paso de pisar una semifinal que, por detalles, se escapó demasiado pronto.

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