Los ultraprocesados son el grupo de alimentos más dañinos.
El cáncer colorrectal, históricamente asociado al envejecimiento, está avanzando de manera preocupante entre personas de 50 años o menos en diversos países de Europa y en Estados Unidos. Un informe publicado en 2024 ya había advertido que estos tumores, cuando aparecen en adultos jóvenes de entre 25 y 49 años, suelen ser más agresivos y con mayor mortalidad.
Ahora, una nueva investigación vuelve a poner el foco en la alimentación: el consumo elevado de alimentos ultraprocesados -ricos en azúcares, sal, grasas saturadas y aditivos- podría aumentar significativamente el riesgo de desarrollar adenomas, pólipos en el colon que son precursores del cáncer colorrectal de inicio temprano.
La investigación, liderada por especialistas de Mass General Brigham, una reconocida red hospitalaria de Boston, analizó los hábitos alimentarios y los resultados de endoscopias de casi 30.000 enfermeras menores de 50 años. Los resultados fueron contundentes: quienes más ultraprocesados consumían tenían un 45% más riesgo de presentar adenomas en comparación con quienes mantenían una ingesta reducida.
“Nuestros hallazgos respaldan la importancia de reducir el consumo de alimentos ultraprocesados como estrategia para mitigar la creciente incidencia de cáncer colorrectal de inicio temprano”, afirmó el doctor Andrew Chan, autor principal del estudio y jefe de la Unidad de Epidemiología Clínica y Traslacional.
Chan, gastroenterólogo del Instituto Oncológico Mass General Brigham, remarcó que el riesgo se comporta de manera lineal: a mayor consumo de ultraprocesados, mayor probabilidad de desarrollar pólipos.
Cómo se realizó la investigación
Los científicos utilizaron datos del Nurses’ Health Study II, un estudio prospectivo que sigue la salud de enfermeras nacidas entre 1947 y 1964, una generación con riesgo elevado de cáncer colorrectal. Para este trabajo se analizaron 24 años de información de 29.105 participantes que se habían sometido al menos a dos endoscopias bajas antes de cumplir los 50 años.
Cada cuatro años, además, las mujeres completaban cuestionarios que permitieron estimar su ingesta de ultraprocesados. Aunque los datos eran autodeclarados, los investigadores remarcaron que este método refleja con precisión los patrones reales.
En promedio, las participantes consumían 5,7 raciones diarias de ultraprocesados, lo que representaba el 35% de su ingesta calórica total.
El dato más preocupante: un 45% más riesgo
En total, se identificaron 2.787 mujeres con pólipos precursores del cáncer colorrectal. Quienes consumían unas 10 raciones diarias de ultraprocesados tenían un 45% más riesgo de presentar adenomas convencionales —el tipo más vinculado al cáncer de colon de aparición temprana— en comparación con las mujeres que ingerían alrededor de 3 raciones.
Este hallazgo marca la primera vez que se establece un vínculo directo entre el consumo de ultraprocesados y el cáncer colorrectal de diagnóstico temprano, un tipo de tumor cuya incidencia continúa en aumento.
Una tendencia global que obliga a repensar hábitos
El incremento del consumo de alimentos ultraprocesados en las últimas décadas va en paralelo con el aumento de los casos de cáncer colorrectal entre adultos jóvenes. Aunque la enfermedad tiene múltiples causas y aún quedan interrogantes por resolver, este estudio aporta evidencia sólida sobre el impacto de la dieta en su desarrollo.
Reducir los ultraprocesados no solo mejora la salud en general, sino que podría ser una medida clave para disminuir el riesgo de una enfermedad que, cada vez más, afecta a personas en plena etapa productiva.






















