Argentina y un Grupo J lleno de contrastes: Austria, Argelia y Jordania, los primeros desafíos del Mundial 2026

La Selección debutará ante Argelia en Kansas City, enfrentará luego a Austria en San Francisco y cerrará el grupo contra Jordania en Dallas. Scaloni evitó el triunfalismo y advirtió que “no hay rivales fáciles”, en una zona que combina tradición europea, potencia africana y el entusiasmo del debutante asiático.

LISTO PARA EL GRAN DESAFÍO. Scaloni habló con la prensa después del sorteo del Mundial y aseguró que no debe subestimar a ninguno de los rivales de la fase de grupos. LISTO PARA EL GRAN DESAFÍO. Scaloni habló con la prensa después del sorteo del Mundial y aseguró que no debe subestimar a ninguno de los rivales de la fase de grupos.
Hace 4 Hs

El Mundial 2026 ya tomó forma definitiva para la Selección Argentina. Entre el 11 de junio, cuando México y Sudáfrica inauguren la competencia, y el 19 de julio, día de la final en el MetLife Stadium de New Jersey, la Copa del Mundo desplegará un calendario inédito con 48 selecciones y tres países anfitriones. En ese mapa gigante, el campeón vigente ya conoce su punto de partida: integrará el Grupo J junto a Austria, Argelia y Jordania. Una combinación de estilos, historias y niveles competitivos que anticipa un recorrido inicial variado y exigente, lejos de cualquier lectura simplista.

Apenas finalizado el sorteo, Lionel Scaloni fijó el tono del análisis. El entrenador, que desde 2019 convirtió la mesura en una virtud colectiva, repitió una idea que ya había marcado la previa de Qatar. “Como dijimos en 2022: no hay rivales fáciles. Hay que jugar los partidos. No hay que dar nada por sentado. Vamos a intentar pasar de ronda”, afirmó. Luego, ante la consulta por un mensaje para los hinchas, reforzó el concepto con una frase que resume la identidad que quiere preservar. “Vamos a dar el máximo y a intentar hacer lo que hicimos el último Mundial: no dar una pelota por perdida. Y después que la pelota entre en vez de que vaya para afuera”, señaló. Su voz, más que una advertencia, funcionó como un recordatorio de que ningún campeón defiende su condición solo con pergaminos.

El calendario determinó que Argentina debutará en Kansas City ante Argelia, viajará luego a San Francisco para enfrentarse con Austria y cerrará la fase de grupos contra Jordania en Dallas. Tres ciudades, tres climas y tres desafíos completamente distintos.

El más complejo

El segundo rival, Austria, representa la tradición centroeuropea y un resurgimiento que se consolidó bajo la conducción de Ralf Rangnick, una figura clave en la evolución táctica de las últimas décadas. Será la octava participación de los austríacos en un Mundial, la primera del siglo XXI. Su trayecto clasificatorio fue sólido: terminaron como líderes del Grupo H europeo con autoridad, gracias a un equipo intenso, ordenado y con piezas de jerarquía que actúan en la élite del continente. Rangnick edificó una identidad basada en la presión coordinada, el pase vertical y la ocupación rápida de espacios, una fórmula que suele incomodar a selecciones que proponen elaborar desde abajo.

Austria llega con nombres de peso como David Alaba, aunque su presencia en 2026 dependerá de su estado físico tras las lesiones recientes. También están Marcel Sabitzer, uno de los volantes más completos de Alemania; Konrad Laimer, figura del Bayern Munich; y Marko Arnautovic, el máximo goleador de la historia de su selección, un atacante con carácter que mantiene la vigencia. 

En los duelos históricos con Argentina aparecen dos amistosos: en 1980, la Selección dirigida por Menotti goleó 5-1 con una actuación brillante de Maradona; en 1990, el equipo de Bilardo empató 1-1 en Viena durante la preparación para Italia ‘90. Cuatro décadas después, el cruce se reencuentra en un escenario mundialista inédito.

Rápido y explosivo

El debut será ante Argelia, una selección capaz de combinar potencia física, explosión ofensiva y una memoria reciente que obliga a respeto. Su última participación fue en Brasil 2014, donde sorprendió al mundo con una campaña notable. En aquel torneo, estuvo cerca de ganarle a Bélgica en el estreno, goleó a Corea del Sur, empató con Rusia y se clasificó a octavos por primera vez. Allí llevó al límite a Alemania, que recién pudo vencerla en el tiempo suplementario. Esa actuación quedó como una de las mejores de África en la historia moderna de los Mundiales.

El plantel actual mantiene a varias de sus figuras emblemáticas. Riyad Mahrez, capitán y referente, continúa siendo un jugador determinante pese a su paso al fútbol árabe. Ismaël Bennacer aporta manejo y claridad en la mitad de la cancha, mientras que Mohamed Amoura atraviesa un momento sobresaliente como goleador. En defensa, Aïssa Mandi sostiene la estructura desde la experiencia europea. Argelia llega con argumentos futbolísticos y con la motivación de volver a la máxima cita tras doce años de ausencia.

VELOCIDAD. Mahrez es el gran referente de la selección africana. VELOCIDAD. Mahrez es el gran referente de la selección africana.

El debutante

El tercer rival, Jordania, ofrece un contraste completo: será su primera participación en una Copa del Mundo. Su historia futbolística, mucho más reciente, vivió un salto importante durante la última década. En 2023 alcanzó la final de la Copa Asia y en 2014 estuvo muy cerca de clasificar al Mundial, aunque cayó en el repechaje contra Uruguay. Existe incluso un capítulo argentino vinculado a su pasado: Ricardo Carugati, director técnico santafesino, dirigió al seleccionado en 2000 y dejó una huella humana profunda antes de fallecer de manera inesperada en 2001.

La gran figura del equipo es Mousa Al-Tamari, futbolista del Rennes y una de las apariciones más atractivas de Medio Oriente. Su regate, velocidad y capacidad para desequilibrar lo convirtieron en el “Messi jordano”, un apodo que refleja tanto su talento como la expectativa que genera en el país. Lo acompañan Yazan Al Naimat y Ali Alwan, atacantes clave en la clasificación. El entrenador Jamal Sellami, marroquí y mundialista en 1998, potenció las virtudes del equipo y le dio un orden defensivo que respalda su propuesta dinámica. Bajo su mando, Jordania perdió apenas dos de los últimos doce partidos.

HISTÓRICO. Jordania jugará por primera vez un Mundial; en 2014, perdió el repechaje frente a Uruguay. HISTÓRICO. Jordania jugará por primera vez un Mundial; en 2014, perdió el repechaje frente a Uruguay.

Si Argentina avanza como primera del Grupo J, su cruce en 16avos será contra el segundo del Grupo H, integrado por España, Uruguay, Arabia Saudita y Cabo Verde. Ese emparejamiento anticipa un panorama más complejo en la segunda etapa, pero en la Selección prefieren no mirar tan lejos.

El Grupo J presenta matices claros: Austria aporta estructura y táctica; Argelia, intensidad y potencia; Jordania, entusiasmo y velocidad. No hay rivales sencillos, pero sí un camino que invita a confiar en la identidad construida. Scaloni lo resumió mejor que nadie: la clave seguirá siendo competir cada pelota como si fuera la última.

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