Descubren el "paraíso argentino": playas amplias, aguas cristalinas y un destino que parece sacado del Caribe

Con balnearios de aguas turquesas, actividades en la naturaleza y una fuerte identidad gastronómica, es una alternativa ideal para familias, parejas y viajeros que buscan descanso y belleza natural.

Descubren el paraíso argentino: playas amplias, aguas cristalinas y un destino que parece sacado del Caribe
Hace 1 Hs

Cuando se piensa en playas paradisíacas, el imaginario suele trasladarse de inmediato a escenarios de arena blanca, aguas transparentes y tranquilidad absoluta. Sin embargo, Argentina esconde un destino que reúne todas esas características y que sorprende incluso a los viajeros más exigentes. Se trata de San Miguel, un pueblo del centro-norte de Corrientes que muchos ya llaman el “Caribe argentino” por sus lagunas turquesas, amplias playas y un entorno natural sin interrupciones.

Ubicado a unos 165 kilómetros de la capital provincial, San Miguel combina paisajes de postal con un ritmo de vida sereno. Sus aguas cristalinas, los espejos de tonos verdes y azulados y los palmares que enmarcan el horizonte lo vuelven un refugio perfecto para escapadas cortas o vacaciones tranquilas lejos del ruido urbano.

Uno de los lugares más visitados es el Balneario Municipal “Cacique Irá”. Allí, turistas y locales disfrutan de un entorno preparado para pasar el día: paradores, muelles, áreas de camping, sombra natural y espacios diseñados para descansar frente al agua. El sitio se convirtió en uno de los favoritos de la región gracias a su accesibilidad y a la calidad de sus servicios.

Pero San Miguel no es solo playa. El destino ofrece una amplia gama de actividades para quienes disfrutan del contacto pleno con la naturaleza. Entre las propuestas más populares se encuentran la pesca deportiva de dorado, boga y pacú; cabalgatas y caminatas guiadas por senderos naturales; paseos en kayak por aguas apacibles; y el avistaje de fauna típica del Litoral, como carpinchos, aves playeras, garzas y chajás.

Uno de los atractivos más llamativos es el astroturismo. Gracias a la muy baja contaminación lumínica, el cielo nocturno se transforma en un espectáculo único donde pueden apreciarse constelaciones, nebulosas y miles de estrellas a simple vista. Para fotógrafos o aficionados a la astronomía, es uno de los puntos más recomendables del pueblo.

La experiencia se completa con una oferta gastronómica que pone en valor los sabores correntinos: chipá recién hecho, empanadas caseras, pescados de río y carnes a las brasas forman parte del repertorio más buscado por los visitantes. Todo acompañado por la hospitalidad característica de la región, que suma calidez a cada actividad.

Para quienes aman capturar postales, las primeras horas de la mañana son ideales. La luz suave y el reflejo de las aguas turquesas ofrecen escenas que parecen sacadas de una revista de viajes. La calma del pueblo, además, lo convierte en un destino seguro y amigable tanto para familias como para parejas y viajeros solitarios.

Llegar desde Buenos Aires implica un recorrido de 971 kilómetros, aproximadamente 12 horas en auto. El trayecto se realiza por la Ruta Nacional 12, que luego enlaza con la Ruta Provincial 27 hasta llegar al casco urbano de San Miguel.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios