Por qué el laboratorio dejó de ser un trámite y se volvió una herramienta de bienestar
Los laboratorios de análisis clínicos son aliados cruciales en la salud del paciente porque proporcionan la información fundamental para el diagnóstico temprano, seguimiento y tratamiento de enfermedades. Esa tarea requiere de un trabajando en conjunto con médicos para ofrecer resultados confiables y precisos, apoyado en la prevención y el bienestar integral. “Hoy la prevención lleva mucho análisis de laboratorio. El bienestar requiere precisión, y esa precisión se logra con ciencia y acompañamiento”, sostuvo la bioquímica Constanza Presti durante su participación en “Encuentros LA GACETA”, dentro del ciclo “Sentirnos bien”.
Constanza Presti, Gerente de Presti Laboratorios, institución con más de 30 años al servicio de las decisiones clínicas, explicó que el verdadero valor del análisis clínico está en su rol interpretativo y humano. “Hace más de 30 años que trabajamos en este campo y aunque evolucionamos muchísimo en lo técnico, nunca perdimos la esencia: detrás de cada muestra hay una persona, una historia y un motivo por el cual llega al laboratorio. No se trata solo de números: cada resultado necesita ser leído en contexto”, remarcó.
La profesional explicó que la bioquímica clínica implica un trabajo constante con los médicos y con los pacientes. “El laboratorio no es una fábrica de datos. Los valores de referencia no son absolutos: dependen de cada individuo y de sus objetivos terapéuticos. Por eso insistimos en que el análisis debe interpretarlo siempre un profesional. Detrás de cada informe hay criterio, revisión y diálogo interdisciplinario”, aclaró.
Además del trabajo conjunto con los médicos, destacó la interacción directa con los pacientes, que muchas veces desconocen la preparación que requiere un estudio. “Hay análisis que necesitan ayuno, otros exigen horarios precisos o condiciones previas. Todo eso lo explicamos con detalle para garantizar resultados de calidad. El laboratorio no es solo sacarse sangre: es un espacio de conocimiento sobre el propio cuerpo”, subrayó.
La autogestión de la salud y el desafío de prevenir
Presti advirtió que la tendencia global apunta a una sociedad más involucrada con su salud. “Hoy las personas se informan, comparan, preguntan y llegan al laboratorio antes incluso de ir al médico. Esa autogestión puede ser muy positiva si se acompaña con orientación profesional. En definitiva, el laboratorio se convirtió en una herramienta de prevención, porque permite detectar factores de riesgo y actuar antes de que aparezca la enfermedad”, sostuvo Presti, que también resaltó que este nuevo escenario exige la formación constante del equipo bioquímico.























