La oferta de turismo en Argentina reúne destinos que combinan escenarios de montaña y áreas lacustres únicas, y Villa Traful se consolida como uno de los más buscados. Este pequeño pueblo enclavado al sur de Neuquén aparece como una alternativa elegida para el verano 2026 por quienes priorizan naturaleza, tranquilidad y aventura. Su identidad de pueblito patagónico se refleja en la disposición escalonada de sus construcciones frente al espejo de agua del Lago Traful, una postal que refuerza su estética panorámica y su vínculo directo con el paisaje.
Ubicado en un desvío de la ruta de los siete lagos, este rincón de la Patagonia facilita el acceso a miradores naturales y caminos rodeados de bosques nativos. Las propuestas de turismo aventura incluyen caminatas por senderos y actividades náuticas que permiten apreciar el entorno cordillerano. El carácter glaciar del lago se manifiesta en sus costas, donde conviven acantilados y playas aptas para la pesca deportiva, especialmente con mosca, gracias a la presencia de truchas arco iris.
Durante el verano, el clima impulsa la llegada de visitantes que buscan desconexión, vistas amplias y experiencias sensoriales al aire libre. Entre las actividades que representan la esencia del lugar se destacan las excursiones lacustres hacia el Bosque Sumergido, un fenómeno natural compuesto por coíhues conservados a más de diez metros de profundidad. El recorrido se realiza en embarcaciones pequeñas y permite observar el paisaje desde el agua, además de visitar la gruta de la Virgen, emplazada en un acantilado cercano.
Dónde queda Villa Traful
Villa Traful se localiza al sur de la provincia de Neuquén, dentro del departamento Los Lagos, y se encuentra rodeada por el Parque Nacional Nahuel Huapi. Su emplazamiento junto al Lago Traful brinda acceso directo a acantilados, playas y senderos, además de una vista abierta y completa del espejo de agua. El Mirador del Traful, también conocido como Mirador del Viento, es uno de los puntos panorámicos más reconocidos de la zona, aunque actualmente permanece cerrado por peligro de derrumbe.
Las actividades de aventura conforman uno de los principales atractivos del destino. Trekking, cabalgatas y rutas de senderismo recorren bosques nativos de vegetación frondosa, mientras que las opciones acuáticas incluyen buceo, excursiones y kayak, con salidas que conectan con el entorno glaciar del lago. El Bosque Sumergido se presenta como uno de los hitos más destacados, con coíhues añejos que exhiben tonalidades claras y un aspecto casi petrificado por la acción del agua cristalina.
A siete kilómetros del centro, en dirección a la ruta de los siete lagos, se encuentra la Cascada Co Lemu. El sendero de un kilómetro y medio culmina en un salto de agua alimentado por el deshielo de las cumbres, enmarcado por un entorno boscoso que da nombre a este atractivo natural. La pesca deportiva con mosca completa la propuesta para quienes buscan experiencias ligadas a la calma y a los espejos de agua patagónicos.
Cómo llegar a Villa Traful
Desde Buenos Aires, una de las opciones es viajar en avión hasta el aeropuerto de San Carlos de Bariloche o al de la ciudad de Neuquén. Desde Bariloche, el recorrido continúa por la Ruta Nacional 40 hasta empalmar con la Ruta Provincial 65, que conduce al desvío hacia Villa Traful dentro del corredor de los siete lagos. En el caso de Neuquén capital, el acceso se realiza por la Ruta Nacional 237, para luego conectar también con la Ruta Provincial 65, un camino que bordea sectores cordilleranos antes de llegar a la localidad.
En micro, existen servicios desde la terminal de Buenos Aires hacia Bariloche o San Martín de los Andes, con combinaciones regionales que permiten arribar a Villa Traful. Para quienes viajan en auto, las rutas más utilizadas son la Nacional 237 y la Provincial 65, corredores que conducen al tramo final hacia el lago y el casco urbano, completando el trayecto por caminos patagónicos rodeados de paisaje lacustre y bosque nativo.





















