Higuaín fue el gran verdugo y Messi rompió el embrujo

Di María completó un trío imparable

TRIPLETA. Gonzalo Higuaín enloqueció a la defensa trasandina. REUTERS TRIPLETA. Gonzalo Higuaín enloqueció a la defensa trasandina. REUTERS
08 Octubre 2011
BUENOS AIRES.- Aunque el documento dice que nació hace 23 años en Finisterre, Francia, se siente argentino de pura cepa. Lo que ningún carnet menciona, sin embargo, es que Gonzalo Higuaín lleva el gol en la sangre y anoche, en El Monumental, volvió a anotar una tripleta para que la "albiceleste" inicie el camino de las Eliminatorias Sudamericanas de una manera soñada.

En el primero y el tercero suyos, funcionó la sociedad que también da excelentes frutos en Real Madrid: asistencia de Di María, gol de "Pipita". En el segundo, dio un pase-gol magnífico para que Messi se reencuentre con el gol en el seleccionado al cabo de 16 partidos sin convertir. Y el cuarto, fue una devolución de gentilezas de "Lio", que lo dejó para el fusilamiento impiadoso del artillero "merengue" al arquero trasandino, Claudio Bravo.

Se llevó de recuerdo la pelota del partido, que atesorará como uno de esos momentos imborrables en su carrera. "Era muy importante comenzar con una victoria, y haberlo hecho con esta contundencia sirve mucho más. Pudimos meter las situaciones que generamos en el arco de Chile. Estamos muy contentos por la actuación, pero tenemos que seguir en este camino para conseguir lo que queremos", alcanzó a decir el atacante antes de retirarse a los vestuarios.

Con cuatro partidos jugados y cuatro tantos anotados en el Mundial de Sudáfrica y autor del gol en el empate contra Uruguay en la última Copa América, en la que Uruguay eliminó a la Argentina con tiros desde el punto penal, Higuaín parece insaciable y se encarrila a agrandar a puro gol su historia de goleador.

En la noche en la que Argentina estuvo huérfana de apoyo popular y sectores de tribunas semivacías, Messi rompió el embrujo y volvió a convertir un gol con el equipo nacional después de 16 encuentros oficiales. El último lo había marcado el 28 de marzo de 2009 a Venezuela, en el debut de Diego Maradona en el estadio Monumental que terminó con triunfo "albiceleste" por 4 a 0.

"La Pulga" no había aparecido demasiado en los primeros 25' del juego, pero cuando lo hizo irrumpió con su magia inigualable. (Especial)

En el primero y el tercero suyos, funcionó la sociedad que también da excelentes frutos en Real Madrid: asistencia de Di María, gol de "Pipita". En el segundo, dio un pase-gol magnífico para que Messi se reencuentre con el gol en el seleccionado al cabo de 16 partidos sin convertir. Y el cuarto, fue una devolución de gentilezas de "Lio", que lo dejó para el fusilamiento impiadoso del artillero "merengue" al arquero trasandino, Claudio Bravo.

Se llevó de recuerdo la pelota del partido, que atesorará como uno de esos momentos imborrables en su carrera. "Era muy importante comenzar con una victoria, y haberlo hecho con esta contundencia sirve mucho más. Pudimos meter las situaciones que generamos en el arco de Chile. Estamos muy contentos por la actuación, pero tenemos que seguir en este camino para conseguir lo que queremos", alcanzó a decir el atacante antes de retirarse a los vestuarios.

Con cuatro partidos jugados y cuatro tantos anotados en el Mundial de Sudáfrica y autor del gol en el empate contra Uruguay en la última Copa América, en la que Uruguay eliminó a la Argentina con tiros desde el punto penal, Higuaín parece insaciable y se encarrila a agrandar a puro gol su historia de goleador.

En la noche en la que Argentina estuvo huérfana de apoyo popular y sectores de tribunas semivacías, Messi rompió el embrujo y volvió a convertir un gol con el equipo nacional después de 16 encuentros oficiales. El último lo había marcado el 28 de marzo de 2009 a Venezuela, en el debut de Diego Maradona en el estadio Monumental que terminó con triunfo "albiceleste" por 4 a 0.

"La Pulga" no había aparecido demasiado en los primeros 25' del juego, pero cuando lo hizo irrumpió con su magia inigualable. (Especial)

En el primero y el tercero suyos, funcionó la sociedad que también da excelentes frutos en Real Madrid: asistencia de Di María, gol de "Pipita". En el segundo, dio un pase-gol magnífico para que Messi se reencuentre con el gol en el seleccionado al cabo de 16 partidos sin convertir. Y el cuarto, fue una devolución de gentilezas de "Lio", que lo dejó para el fusilamiento impiadoso del artillero "merengue" al arquero trasandino, Claudio Bravo.

Se llevó de recuerdo la pelota del partido, que atesorará como uno de esos momentos imborrables en su carrera. "Era muy importante comenzar con una victoria, y haberlo hecho con esta contundencia sirve mucho más. Pudimos meter las situaciones que generamos en el arco de Chile. Estamos muy contentos por la actuación, pero tenemos que seguir en este camino para conseguir lo que queremos", alcanzó a decir el atacante antes de retirarse a los vestuarios.

Con cuatro partidos jugados y cuatro tantos anotados en el Mundial de Sudáfrica y autor del gol en el empate contra Uruguay en la última Copa América, en la que Uruguay eliminó a la Argentina con tiros desde el punto penal, Higuaín parece insaciable y se encarrila a agrandar a puro gol su historia de goleador.

En la noche en la que Argentina estuvo huérfana de apoyo popular y sectores de tribunas semivacías, Messi rompió el embrujo y volvió a convertir un gol con el equipo nacional después de 16 encuentros oficiales. El último lo había marcado el 28 de marzo de 2009 a Venezuela, en el debut de Diego Maradona en el estadio Monumental que terminó con triunfo "albiceleste" por 4 a 0.

"La Pulga" no había aparecido demasiado en los primeros 25' del juego, pero cuando lo hizo irrumpió con su magia inigualable. (Especial)

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